
Kosovo celebra elecciones locales sin el boicot esta vez de la minoría serbia
Skopie, 10 oct (EFE).- Kosovo celebra este domingo elecciones locales en un momento de crisis política por los retrasos en la formación de un nuevo Gobierno nacional y con el recuerdo de las violentas protestas, hace dos años, de la minoría serbia de cuatro municipios que bloquearon sus comicios y que, en esta ocasión, sí participan.
En esta ocasión, esas cuatro entidades del norte de Kosovo celebran elecciones junto al resto de 34 localidades, incluida la capital Pristina, de este país, que declaró de forma unilateral su independencia de Serbia en 2008.
Los albaneses étnicos son mayoría en el país y dominan las instituciones centrales, y parte de la minoría serbia, sobre todo en el norte, acusa, con el apoyo de Serbia, de discriminación al Gobierno, cuya autoridad no reconocen.
Las elecciones locales de 2021 generaron tensión con los serbios, que suponen el 5 % de la población, y dos años después se celebraron elecciones locales por separado en esos cuatro municipios, en los que los serbios son mayoría y para los que reclaman una mayor autonomía.
Esa minoría no participó en esos comicios, lo que resultó en una victoria de alcaldes albaneses que fue rechaza por los serbios con protestas tan violentas que llegaron a causar heridas a decenas de soldados de las fuerzas de paz desplegadas por la OTAN.
La Lista Serbia, la principal fuerza de esa minoría y con vínculos directos con el Gobierno nacionalista serbio, ha centrado su campaña en reclamar la constitución de una asociación de municipios, una entidad que daría cierta autonomía a esa comunidad y que fue acordada en 2013 con el Gobierno central de Kosovo, pero que aún no se ha constituido.
Pristina teme que esa entidad cree de facto una autoridad paralela dentro del estado y, además, recuerda que Serbia sigue sin reconocer la independencia de Kosovo.
La minoría serbia, por su parte, mantiene que esa entidad aseguraría la protección de los derechos culturales y lingüísticos de los serbokosovares.
Mientras, la situación sigue siendo tensa en el norte de Kosovo, donde los serbios no reconocen y boicotean las instituciones centrales, ya que no reconocen la autoridad del Gobierno kosovar.
El primer ministro kosovar, Albin Kurti, que ha moderado sus posturas nacionalistas desde sus defensa de una unión de Kosovo con Albania, ha intensificado desde que llegó al poder la clausura de instituciones y servicios, desde correos, centros médicos o el uso de la moneda serbia, que estaban controlados por la República de Serbia.
Las elecciones locales se celebran cuando Kosovo sigue sin gobierno central, ocho meses después de unas elecciones que fueron ganadas, rozando la mayoría absoluta, por Vetëvendosje (Autodeterminación), el partido de Kurti.
Las disputas legales y partidistas han bloqueado hasta hoy mismo la constitución del Parlamento, lo que venía impidiendo la formación de un nuevo Ejecutivo, por lo que Kurti sigue al frente de un Gabinete con poderes ejecutivos limitados.
El Parlamento ha quedado constituido finalmente este viernes al quedar designado el vicepresidente que la legislación reserva para la minoría serbia.
Este largo bloqueo afectará negativamente a la participación en las elecciones locales, según afirma el analista Bekim Salihu al portal informativo Syri de Pristina.
«La incapacidad de formar instituciones centrales desde febrero envía una mala señal en términos de compromiso e interés cívico en las políticas públicas. Los ciudadanos se distancian tanto de la campaña como de las elecciones», afirma Salihu. EFE
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