Líder sudanés reitera su rechazo a unas negociaciones de paz en Yeda con paramilitares
Jartum, 11 jul (EFE).- El líder del Ejército sudanés, Abdelfatah al Burhan, reiteró este jueves que no acudirá a las conversaciones de Yeda para alcanzar un acuerdo de paz con el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en Sudán hasta que éstos no se retiren de las ciudades que han «invadido».
«No iremos a la plataforma de negociación de Yeda hasta que se retire y abandone los bienes civiles y las casas de los ciudadanos en todas las ciudades de Sudán que han invadido», aseguró en un discurso ante un grupo de personas en la localidad de Atbara, en el noreste del país africano.
«Mientras este sea nuestro plan, conseguiremos la victoria pronto y aplastaremos la rebelión, y nuestra confianza es que esta batalla terminará con la derrota de la milicia terrorista y sus aliados y agentes», señaló.
Estas palabras se producen días después de que Al Burhan se reuniera con el viceministro de Exteriores saudí, Walid bin Abdul Karim, quien le propuso retomar las conversaciones de Yeda para alcanzar un acuerdo de paz con los paramilitares.
En ese encuentro, Al Burhan subrayó «el deseo de Sudán de que la plataforma de Yeda tenga éxito», y la definió como «una base sobre la cual construir», si bien a finales de mayo, el líder militar mostró su rechazo a esta misma petición del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, que entonces consideró un «menosprecio».
Las conversaciones de paz en la ciudad saudí de Yeda comenzaron en mayo de 2023, un mes después del estallido del conflicto, pero se suspendieron en junio por las «repetidas violaciones» de la tregua acordada por ambas partes enfrentadas, que regresaron a una nueva ronda de diálogo a finales de octubre.
En esas negociaciones -patrocinadas por Arabia Saudí, Estados Unidos y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD)-, Ejército y paramilitares acordaron tomar medidas para facilitar la ayuda humanitaria, pero no lograron alcanzar un alto el fuego.
La guerra en Sudán ha dejado decenas de miles de muertos y ha provocado el desplazamiento interno y exterior de más de 10 millones de personas, mientras que la ONU alerta de que unos 25 millones de sudaneses -alrededor de la mitad de la población- tienen problemas graves de acceso a alimentos. EFE
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