La Policía alemana rechaza a 160 demandantes de asilo en las fronteras en el primer mes

Berlín, 5 jun (EFE).- La Policía alemana rechazó la entrada al país de 160 demandantes de asilo en las fronteras en las cuatro semanas que han transcurrido desde que tomó posesión el Gobierno del canciller Friedrich Merz y se adoptó esa medida, que tiene como objetivo reducir el fenómeno migratorio.

Según un balance publicado este jueves, desde el pasado 8 de mayo se han detectado 4.128 intentos de entrada irregular a través las fronteras terrestres alemanas.

A 3.278 personas se las rechazó o devolvió en la misma frontera o en las inmediaciones de la frontera -las conocidas como devoluciones en caliente-, de las cuales 160 habían manifestado su deseo de solicitar asilo en Alemania.

Por el contrario, a 46 personas «de grupos vulnerables» -como niños o mujeres embarazadas- se les permitió demandar formalmente asilo en Alemania.

La policía informó además de que en el curso de los controles fronterizos se detuvo en estas cuatro semanas a 859 individuos con órdenes de captura, así como a 139 presuntos traficantes de personas, mientras que también fueron interceptados 184 personas que habían sido expulsadas con anterioridad y tenían prohibido el ingreso en el país.

Ya durante la campaña a las elecciones generales del pasado 23 de febrero, Merz prometió que si llegaba al poder no se permitiría la entrada al país de demandantes de asilo y estos serían rechazados de forma sumaria en las fronteras terrestres.

El pasado 7 de mayo, un día después de la toma de posesión del nuevo Ejecutivo, el Ministerio del Interior ordenó que se intensificasen los controles fronterizos ya existentes y que se dejase de franquear el paso a las personas en situación irregular que manifestasen su deseo de solicitar asilo.

No obstante, el Gobierno sufrió un revés judicial esta semana cuando un tribunal respondió positivamente a las medidas cautelares que habían solicitado tres ciudadanos somalíes rechazados en la frontera polaca.

El tribunal falló que, conforme al conocido como Tratado de Dublín, las autoridades alemanas están obligadas a examinar cada caso de manera individual y a determinar si realmente hay otro país europeo responsable de la solicitud de asilo.

El Gobierno de Merz ha afirmado, sin embargo, que continuará con la práctica, de dudosa base legal según sus detractores, y que espera refutar la decisión del tribunal en un procedimiento ordinario. EFE

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