La represión explosiva de la juventud en Siria
Los jóvenes son un blanco de la represión sin límites de las fuerzas sirias en contra de la oposición. El impacto de esas atrocidades tiene su origen en la insurrección contra el régimen de al-Asad y se convierte en una bomba de activación retardada en el escenario futuro de ese país.
“El chico estaba tirado en el suelo, estaba completamente azul. Sangraba abundantemente por las orejas, los ojos y la nariz. Gritaba y pedía ayuda a sus padres. Se desmayó después de recibir un golpe con un palo en la cabeza”.
Thamir al-Sharee, un niño de 14 años de edad, fue torturado hasta la muerte el verano pasado en un edificio de los servicios secretos del Ejército del Aire.
Su nombre fue dado a conocer por otro detenido en su declaración publicada en el informe de la Comisión de Investigación Independiente de las Violaciones de Derechos Humanos en Siria, que ha dirigido el brasileño Paulo Sergio Pinheiro.
Justamente, desde Ginebra, Ali Zeiden, sirio establecido en Suiza, recuerda que el levantamiento inició en marzo de 2011 en Daraa, tras el arresto y tortura de unos adolescentes que pintaron en los muros de esa ciudad al sudoeste frases contra el régimen.
Ali Zeiden anota sobre el proceder de las autoridades de su país: “Reprimir a todos, sin distinción, de todas las clases sociales y de todas las generaciones ha sido la única igualdad de trato que ha logrado el régimen”.
El regimen sirio es consiente del impacto traumatizante en la población que produce dirigir el tiro y el palo contra los menores de edad.
“De este modo el régimen golpea en pleno corazón de la familia, la tribu, el clan, la comunidad. Pero este medio de presión abominable refuerza al final la determinación de sus oponentes y promete represalias sangrientas y arreglos de cuentas interminables, si la relación de fuerza se invierte, lo que puede tomar meses”, analiza el investigador Yves Besson, miembro de la Asociación Suiza para el Diálogo Euro-árabe-musulmán.
Misiones imposibles
Vista la imposibilidad de investigar realmente sobre las violaciones de derechos humanos en Siria (como lo ha mostrado el fracaso de la reciente misión de observación de la Liga Árabe), las cifras dadas por UNICEF recientemente –más de 400 niños asesinados y más de 400 en prisión- son apenas un reflejo pálido de la realidad.
Desde Amman, capital de Jordania, Jean-Nicolas Beuze confirma: “Esas cifras son sin duda la punta del iceberg. Nos fueron transmitidas por socios fiables de la ONU, organizaciones locales, regionales e internacionales activas en el interior y en el exterior de Siria”.
Y el consejero regional de UNICEF agrega: “No tenemos cifras de las operaciones recientes, en particular contra Homs. Sin embargo, UNICEF teme que haya muchas mujeres y niños afectados, porque barrios enteros fueron bombardeados”.
Pero para esta organización, cifrar las violaciones no es lo esencial, sino los hechos en sí mismos: “Niños asesinados, arrestos arbitrarios, torturas en las prisiones, incluidas las sexuales”, menciona Jean-Nicolas Beuze.
Además, un buen número de víctimas no tiene acceso a atención sanitaria. “A causa de las represalias, los hospitales y los centros de salud no son seguros”.
Médicos hostigados
Médicos sin Fronteras ha publicado una serie de testimonios, como el de un médico sirio: “Los doctores que se ocupan de los heridos son perseguidos por las fuerzas de seguridad. Pese a ello, muchos arriesgan la vida”.
“Subrayo que las autoridades tienen la obligación de tomar todas las medidas posibles para proteger a la población civil”, reitera el consejero de UNICEF.
En busca de dar alivio al cotidiano de la juventud siria, la agencia de la ONU colabora con la Media Luna Roja Siria: “Para los niños se han creado centros de acogida para asegurarles una cierta formación, puesto que muchos se han quedado sin acceso a la escuela. También formamos a los educadores y a otros socios para que puedan identificar y ocuparse de los niños traumatizados”, precisa Beuze.
Se hará justicia
“Todo parece indicar que el ejército sirio y las fuerzas de seguridad están implicadas en la mayoría de los crímenes perpetrados. Al considerar su naturaleza y envergadura, constituyen crímenes contra la humanidad, que pueden ser castigados por el derecho internacional, sentencia la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay.
“Aquellos en el poder deberían recordar que no hay plazo determinado para castigar a los responsables de crímenes internacionales graves, y que los esfuerzos para hacer justicia a todas las víctimas de los crímenes sistemáticos y flagrantes cometidos en Siria continuarán durante todo el tiempo que sea necesario”.
La Asamblea General de la ONU se pronunciará el jueves sobre un proyecto de resolución que condena la represión en Siria, días después del bloqueo a un texto similar en el Consejo de Seguridad, dijeron diplomáticos a la agencia Reuters.
Arabia Saudita y Qatar prepararon estos últimos días un proyecto de texto que los diplomáticos consideran será aprobado. El texto exige que el gobierno sirio ponga fin a la represión, apoya los esfuerzos de la Liga Árabe para asegurar una transición democrática y recomienda nombrar un enviado especial de la ONU a Siria.
La resolución no hace alusión a los pedidos árabes de una fuerza de mantenimiento de paz conjunta entre la ONU y la Liga Árabe.
Desde el inicio de la crisis en Siria, en marzo de 2011, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha alcanzado un acuerdo para pronunciarse.
Rusia y China vetaron por segunda vez, el 4 de febrero, un proyecto de resolución que condenaba la represión en Siria y que era apoyado por el resto de los países del máximo organismo de decisión de ONU.
El nuevo proyecto de resolución es muy similar al texto bloqueado por China y Rusia, pero en la Asamblea, órgano consultivo, no existe el derecho a veto.
El 18 de mayo de 2011, el Gobierno de Suiza adoptó medidas contra Siria, al sumarse a las medidas de la Unión Europea sobre el embargo contra Siria (09.05.11).
Estas sanciones prevén el embargo de material militar, bloqueo de haberes, restricciones de desplazamientos y otras medidas, como la interdicción de flujo petrolero y sus derivados.
Como protesta ante las violaciones sistemáticas de los derechos humanos en Siria, el Ministerio de Asuntos Exteriores llamó a consulta a su embajador en Siria en una cita en Berna en agosto de 2011. No obstante, la Embajada en Damasco y sus representantes trabajan normalmente.
Suiza ha intervenido varias veces en el seno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para denunciar las violaciones en Siria y en varios países en esa región.
(Traducción: Patricia Islas)
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