La rivalidad Boeing-Airbus protagoniza primer día del Salón de Le Bourget

El constructor europeo Airbus y su competidor estadounidense Boeing protagonizaron este lunes el primer día del Salón aeronáutico de Le Bourget con anuncios de nuevos pedidos y en presencia del presidente francés Emmanuel Macron.
Boeing fue el primero en anunciar varios pedidos millonarios de su último modelo, el 737 MAX 10, que ha presentado en esta muestra, la más grande del mundo del sector y que se celebra un año en Francia y otro en Farnborough (Gran Bretaña).
El 737 MAX 10 es una versión alargada del avión de medio recorrido de Boeing, uno se sus más vendidos, y compite con el A321neo de Airbus que ha permitido al constructor europeo acaparar un 60% de este mercado.
En paralelo, Airbus también anunció este lunes un pedido de cien A320neo por más de 10.000 millones de dólares, y un segundo pedido de 12 Airbus A321neo por más de 1.500 millones de dólares.
Por otra parte, también coincidiendo con el salón, la Comisión Europea anunció la autorización de una ayuda pública de 377 millones de euros de Francia y Alemania para desarrollar el X6, el nuevo helicóptero de transporte de Airbus.
«Europa necesita ganar potencia (…) y poder apoyarse en un sector espacial y aeronáutico robusto, dinámico e innovador», dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, desde la pista del aeropuerto de Le Bourget, bajo un sol radiante.
El 7 de junio Bruselas también anunció la creación de un fondo para financiar la investigación y alentar la cooperación europea en materia de defensa.
El presidente Emmanuel Macron, cuyo partido obtuvo el domingo la mayoría absoluta en las elecciones legislativas, llegó poco antes de las 10h00 locales a Le Bourget a bordo de un avión de transporte militar A400M tras un vuelo de 15 minutos desde Villacoublay (cerca de Versalles).
Iba acompañado de dos ministros así como de empleados y empresarios del sector aeronáutico, que tiene una contribución importante al comercio exterior francés.
El desarrollo del A400M, uno de los proyectos más ambiciosos de Airbus, ha sufrido numerosos problemas técnicos e incluso un accidente mortal en 2015.
– Exhibiciones aéreas –
Macron y su delegación asistieron a demostraciones aéreas del A380, el avión comercial más grande del mundo, del Falcon, un avión privado, y del avión de combate Rafale, del francés Dassault Aviation.
También se vieron volar helicópteros militares fabricados en Europa, como el Caiman (NHIndustries NH90) y el Tigre (Eurocopter EC665), así como el Airbus A350-1000.
El presidente se reunió luego con el astronauta francés Thomas Pesquet, que le regaló una foto de París tomada de la Estación Espacial Internacional (ISS), de donde acaba de regresar.
El salón de este año se celebra bajos importantes medidas de seguridad por la amenaza de atentados en Francia y con un dispositivo aéreo con cazas, helicóptero y misiles tierra-aire.
El jueves el evento, que cierra el próximo domingo, abrirá sus puertas al pública en general y se espera la visita de 350.000 personas, incluyendo 150.000 profesionales, para ver a los 2.370 expositores.
También se espera este año la presentación del A321neo y del A350-1000 de Airbus, así como de los Boeing 787-10 «Dreamliner» y 737 Max 9 y del Antonov 132 D, entre otros.
Este lunes también hizo una demostración aérea el F-35A, un nuevo aparato de combate del ejército de Estados Unidos desarrollado por Lockheed Martin, que también anunció que su F-16 será producido en breve en India.
Aunque no se esperan tantos anuncios como en ediciones anteriores, el sector sigue creciendo gracias al aumento mundial del tráfico aéreo.
Airbus publicó recientemente sus previsiones y evalúa en 35.000 el número de aparatos que necesita el mercado mundial hasta 2036, por un valor total de 5,3 billones de dólares.
Boeing publicará el martes sus previsiones pero Kevin McAllister, presidente de la filial de aviación civil, ya adelantó que apostaba por una demanda de 41.000 aparatos en los próximos 20 años.