Los homosexuales dan un paso hacia el matrimonio
El Parlamento suizo aprobó este jueves un proyecto que autoriza a las parejas del mismo sexo a inscribirse en el registro de las uniones de hecho.La comunidad gay y lesbiana se muestra satisfecha.
Pero sobre la nueva ley, que excluye el matrimonio y la adopción, ya pesa la amenaza del referéndum.
“Estamos satisfechos. La fórmula adoptada es pragmática y soluciona los principales problemas”, se felicita el secretario para la Suiza de expresión francesa de ‘Pink Cross’, asociación que reagrupa a todas las organizaciones gays en Suiza.
La ley de parejas de hecho regula este tipo de relaciones distintas al matrimonio en igualdad de derechos con éste, subraya Jean-Paul Guisan.
“Por fin se reconoce a las parejas del mismo sexo. Y esto se aplica a todos los homosexuales, hombres y mujeres, incluso a los que no viven en pareja”, señala el secretario de ‘Pink Cross’.
Para el diputado socialista Claude Janiak la decisión del Legislativo helvético constituye un paso necesario en la lucha contra la discriminación. Además, la ley que acaba de ser adoptada “va mucho más lejos que las soluciones elaboradas en Francia o Alemania”, opina.
Y aunque Suiza no es un país pionero en la materia, “se puede decir que esta decisión lo sitúa en el tercio superior de Estados que han promulgado una ley de parejas de hecho”, agrega Doris Leuthard, diputada del Partido Demócrata Cristiano (PDC).
El pueblo tendrá la última palabra
Pero no todos se felicitan de la decisión del Parlamento. Adoptada por las dos cámaras legislativas, la Ley federal sobre el registro de las uniones de hecho entre personas del mismo sexo ya se ve amenazada por el referéndum que pretende lanzar la Unión Democrática Federal (UDF).
La ferviente oposición al proyecto de este pequeño partido de inspiración evangélica quiere someter el proyecto a los electores. Y para exigir un referéndum tendrá que reunir las 50.000 firmas necesarias.
La asociación ‘Pink Cross’ está dispuesta a concentrar todos sus esfuerzos en la campaña para que la ley sea aprobada.
En cuanto a la opción del matrimonio o la posibilidad de adoptar un niño, Jean-Paul Guisan considera que actualmente “no viene a cuenta”.
“Si nos hubiéramos aferrado a exigir el matrimonio contra viento y marea, no habríamos obtenido nada. Hay que ir paso a paso. Y ya nos damos por muy satisfechos con haber logrado el reconocimiento de la unión de hecho”, afirma el secretario de ‘Pink Cross’.
No habrá naturalización facilitada
La nueva ley, cuya elaboración se realizó por iniciativa de la antigua ministra de Justicia, Ruth Metzler, niega a las parejas gay y lesbianas el derecho de adoptar un hijo o de recurrir a la fecundación asistida.
La pareja se inscribirá como tal en el Registro Civil, comprometiéndose a respetar los derechos y deberes que se derivan de la vida común. Asimismo cada uno contribuirá, dentro de sus posibilidades, al sustento de la unión.
Asimismo tomarán juntos las decisiones relativas a su domicilio común y tendrán la obligación de informar a su pareja de sus ingresos, bienes y deudas. En caso de conflicto, podrán recurrir a los tribunales.
En el momento de inscribirse en el registro civil correspondiente, el miembro de la pareja que sea de nacionalidad extranjera obtendrá un permiso de estancia en Suiza.
Pero no podrá recurrir a la naturalización facilitada que se ofrece a las parejas casadas. Sin embargo, necesitará haber residido solamente cinco años en Suiza para poder solicitar la nacionalización por la vía ordinaria.
Si la nueva ley excluye la posibilidad de la adopción, establece que en el caso de que uno de los miembros de la pareja tenga hijos de una relación anterior, el otro tiene la obligación de apoyarlo en el ejercicio de sus obligaciones de padre o madre. No obstante, la ley garantiza los derechos del otro progenitor biológico.
swissinfo y agencias
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