Los incidentes antigitanos en Alemania crecieron un 36 % hasta los 1.678 en 2024
Berlín, 23 jun (EFE).- El Centro de Información y Denuncia de Discriminación contra los Gitanos (MIA, por sus siglas alemanas) registró en su tercer informe presentado este lunes un total de 1.678 incidentes contra representantes de los sinti y romaníes en Alemania en 2024, un 36 % más que los 1.233 registrados un año atrás.
«Los miembros de estas minorías nos dicen que perciben un ambiente cada vez más hostil y antigitano», señaló en rueda de prensa el director ejecutivo de MIA, Guillermo Ruiz, quien precisó que sufren una mayor discriminación por parte de las instituciones públicas, en la búsqueda de trabajo y de vivienda, y en los centros de enseñanza y son blanco de una mayor hostilidad e insultos en la calle.
Este antigitanismo también se manifiesta en la profanación de monumentos y tumbas, y en los estadios de fútbol, cuando miles de personas corean cánticos antigitanos, añadió.
«El antigitanismo forma parte del día a día en Alemania. Este ambiente hostil se ve reforzado por los medios de comunicación, en internet y por políticos», denunció, al tiempo que precisó que «no sólo los sinti y romaníes sufren antigitanismo, sino también los yeniches o personas que son vistas como miembros de minorías».
Precisamente en el ámbito de la política se registraron 114 incidentes antigitanos, sobre todo en discursos, en actos de partido, en preguntas parlamentarias, en declaraciones en las redes sociales, y muchos de ellos procedentes de representantes de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), agregó.
En cuanto a los rasgos característicos del antigitanismo, Anna Jocham, la colaboradora científica de MIA, aludió al de la discriminación, que representó, con 666 incidentes, el 40 % de todos los casos registrados, una cifra elevada al igual que en los dos años anteriores.
En tanto, los casos relativos a estereotipos verbales -incluidas agresiones verbales, propaganda antigitana y otras declaraciones- ascendieron a 856.
Además, MIA documentó diez casos de violencia extrema, 57 agresiones, 37 casos de daños materiales y cincuenta amenazas.
Permanencia de estereotipos
Por otra parte, en el 40 % de los incidentes documentados se utilizaron «esteoreotipos antigitanos clásicos, que siguen muy extendidos» y que «asocian a los afectados con la delincuencia, el parasitismo social, la pereza, el nomadismo, tener muchos hijos, un bajo nivel cultural, problemas de higiene y la adivinación».
Además, se registraron una vez más muchos casos de antigitanismo relacionado con el nazismo, que se manifiesta en la negación, trivialización o glorificación del genocidio de los sinti y los romaníes, en pintadas con propaganda ultraderechista y en la profanación de cementerios y monumentos, indicó.
Por otra parte, el antigitanismo afecta a los representantes de estas minorías en diferentes ámbitos de la vida, pero con mayor frecuencia -en 369 casos-, en el contacto con las autoridades, en particular con las policiales, en más de uno de cada cuatro casos.
Un tercio de las víctimas son menores
En el ámbito de la educación y la formación se documentaron 313 casos y en el de la vivienda 295, tanto a la hora de la búsqueda como por parte de vecinos y propietarios, mientras que otro fenómeno observado fue la segregación en alojamientos de refugiados.
Por su parte, Ruiz incidió en los casos de antigitanismo en el ámbito de la educación, dirigido principalmente contra niños y adolescentes en las escuelas, pero también contra padres y familiares y en los que en torno al 60 % tenían su origen en el profesorado y otro personal escolar.
En términos generales, alrededor de un tercio de los afectados por incidentes antigitanos son menores y cerca del 21 % tienen menos de 14 años.
Además, en alrededor del 70 % de los incidentes documentados se trata de actos directos contra los afectados. EFE
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