
Los partidos irlandeses defienden la reunificación, pero difieren sobre un referédum
Javier Aja
Dublín, 27 nov (EFE).- El asunto de la reunificación de Irlanda ha vuelto a enfrentar a los tres grandes partidos durante la campaña de las reñidas elecciones generales de este viernes, en la que todos apoyan este objetivo histórico con mayor o menor fervor, pero difieren respecto a la convocatoria de un referéndum.
El principal defensor de la llamada ‘cuestión constitucional’ es el Sinn Féin (SF), antiguo brazo político del ya inactivo IRA, cuya presidenta y líder de la oposición, Mary Lou McDonald, ha prometido celebrar un plebiscito antes de 2030 si se convierte tras los comicios en el primer dirigente de la formación republicana al frente de un Ejecutivo en Dublín.
Más tibios se han mostrado el Fine Gael (FG) del primer ministro, el democristiano Simon Harris, y el centrista Fianna Fáil (FF) de Micheál Martin, socios durante la pasada legislatura en virtud de un pacto histórico que impidió gobernar al Sinn Féin, el más votado en los comicios de 2020.
El detallado plan de acción de los republicanos contempla, entre otras medidas, la publicación durante los primeros cien días de gobierno de un ‘libro verde’ sobre su «visión para una Irlanda nueva y unida», la designación de un ministro de Reunificación, el establecimiento de comités específicos en las dos cámaras del Parlamento o la creación de una asamblea ciudadana en el norte y sur de la isla.
Ofensiva diplomática
Asimismo, McDonald quiere lanzar una «ofensiva diplomática» para promocionar la «unidad irlandesa» en todos los foros en los que participa el país, como Naciones Unidas y la Unión Europea (UE), aunque tampoco descarta otras medidas de fuerza.
El acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), el texto que puso fin al conflicto, establece que solo el ministro británico para Irlanda del Norte puede convocar un referéndum en la provincia si constata que se dan ciertas circunstancias para generar en las urnas un cambio en su relación con el Reino Unido, si bien no está del todo claro cuáles son esos requisitos, según sostiene McDonald.
Por ello, la líder del izquierdista Sinn Féin indica que cualquier ciudadano o grupo, o incluso el Estado irlandés, podría llevar al Gobierno británico a los tribunales para exigirle más claridad al respecto, pese a que su primera opción, precisa, es la «vía política y diplomática».
En una entrevista con EFE, McDonald asegura que ya se han producido «enormes cambios» en Irlanda del Norte, donde «el unionismo probritánico ha perdido su mayoría» desde hace varias elecciones, y el Ejecutivo de poder compartido está encabezado ahora por la líder del SF en la región, Michelle O’Neill.
La dirigente nacionalista recuerda también que el censo de 2021 confirmó que, por primera vez en el siglo de historia de la provincia, la población católica superó a la protestante.
Según varias encuestas y estudios, la ciudadanía de la República, en general, y la mayoría de nacionalistas en el norte apoyan, como aspiración histórica, la reunificación del país, si bien no es una las principales preocupaciones, que en estos comicios giran en torno a la crisis de la vivienda, el deterioro de los servicios públicos o la inmigración.
Un referéndum «dañino»
Por ello, el FG de Harris, el partido que se autodefine como «la ley y el orden», apenas dedica media página a este asunto en su programa electoral, en el que propone una visión para Irlanda que «abarca todas las identidades, religiones y minorías», al tiempo que dice estar «comprometido con la unificación como nuestro objetivo», pero sin mencionar un referéndum.
Por su parte, Martin, primer ministro en la coalición entre 2020 y 2022, ha vuelto a reiterar que no ve factible un referéndum en cinco años y que la consulta sería dañina para el proceso de reconciliación aún en marcha en la isla.
A este respecto, McDonald criticó la «estrechez de miras» y la «asombrosa» posición adoptada por «un líder del Fianna Fáil», la formación que dice abanderar el verdadero republicanismo.
«Yo creía que apoyaban la unidad irlandesa. La ruta hacia la unidad irlandesa es a través de un referéndum. Francamente, no entiendo la lógica o razonamiento de Micheál Martin», agrega McDonald.
En realidad, recuerdan los observadores, las tres grandes formaciones salieron del mismo tronco del nacionalismo irlandés, y mientras el SF se escoró a la izquierda, las diferencias entre democristianos y centristas no proceden de cuestiones de progresismo o conservadurismo, sino de su enfrentamiento en la Guerra Civil (1922-1923). EFE
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