Los servicios médicos están al borde del colapso en Afganistán, advierte MSF

Kabul, 10 nov (EFE).- La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió este miércoles de que los servicios médicos están al borde del colapso en Afganistán, donde la situación ha empeorado con el corte del flujo de ayuda internacional tras la llegada al poder de los talibanes, disparando la desnutrición.

«El sistema de salud está al borde del colapso en todo el país y las necesidades son enormes», afirmó en un comunicado el ex coordinador del proyecto de MSF en la provincia occidental de Herat, Mamman Mustapha, que remarcó que «la situación se ha degradado aún más con la suspensión de la mayor parte de la ayuda internacional».

Solo en el centro de nutrición terapéutica de MSF en esa provincia, el número de ingresos aumentó entre mayo y septiembre de 2021 casi un 40 % en comparación con el mismo periodo del año pasado, con una tasa de ocupación de las camas por encima del 145 %, con 84 niños ingresados en la actualidad en 60 camas.

«Últimamente la situación ha empeorado todavía más. Nuestro centro (…) ha estado muy concurrido, con más de 60 admisiones nuevas cada semana, y el número de pacientes hospitalizados ha duplicado nuestra capacidad máxima», reveló Mustapha.

El trabajador humanitario advirtió que «el pico de desnutrición de este año superó sus niveles habituales en términos de intensidad y duración», y que aunque esperaban «una disminución en septiembre», están viviendo sin embargo «un aumento» de casos.

El centro está incrementando su número de cámaras disponibles, mientras otras instalaciones médicas en la región «están cerrando o reduciendo sus actividades a servicios mínimos con los recursos que les quedan disponibles». Además la «población está en paro y vive en la pobreza», sin la posibilidad de una atención privada.

Las razones son varias detrás de la situación crítica en Afganistán, destaca el comunicado, como la falta de instalaciones sanitarias en funcionamiento, la recesión económica (con una tasa de inflación de hasta el 30 % en alimentos), la falta de liquidez, el cierre de bancos y una sequía que se espera persista.

La llegada al poder de los talibanes el pasado 15 de agosto con la toma de Kabul no hizo más que empeorar la crisis humanitaria que vive Afganistán, tanto por el corte del flujo de ayuda internacional como por la marcha en masa de profesionales cualificados, una situación que muchas organizaciones advierten que empeorará con la llegada del duro invierno afgano con temperaturas bajo cero. EFE

lk-mt/vh

(vídeo)

© EFE 2021. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.