
Merz dice que la prohibición de coches emisores de CO2 en 2035 no es factible técnicamente
Berlín, 9 oct (EFE).- El canciller alemán, Friedrich Merz, afirmó este jueves que la prohibición de matricular a partir de 2035 vehículos que emitan CO2 no es factible técnicamente y se comprometió a hacer todo lo posible para impedir que se mantenga, un día después de que Bruselas defendiese este objetivo con el argumento de que ofrece certidumbre a fabricantes e inversores.
«En 2035 no debe producirse un corte brusco. Técnicamente no es posible», afirmó Merz en una rueda de prensa en Berlín tras reunirse con el ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, con la presidenta de la Asociación de Fabricantes de Automóviles, Hildegard Müller, y de la jefa del sindicato IG Metall, Christiane Benner.
Tras haber abordado con ellos las medidas que puede adoptar su Gobierno para asegurar el futuro de la industria del automóvil alemana, en medio de la crisis que atraviesa, Merz aseguró que la movilidad eléctrica será la tecnología central en los próximos años y que está fuera de debate que las empresas seguirán este camino «de forma consecuente».
«Es la calle principal por la que se conduce, pero también hay otras tecnologías», dijo el canciller sobre la electromovilidad, tras haber reiterado en varias ocasiones su postura de que también deben permitirse motores no eléctricos que sean climáticamente neutrales, por ejemplo los términos que empleen hidrógeno como combustible.
Merz alentó a las empresas alemanas a seguir investigando y desarrollando diversas tecnologías, sin que ello implique un «retroceso».
Sobre las conversaciones a nivel europeo para revisar la prohibición de la matriculación de vehículos emisores de CO2 a partir de 2035, fue tajante: «haré todo lo posible para lograrlo, y, si de mí depende, no la habrá», remachó.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Fabricantes de Automóviles elogió el apoyo del Gobierno a la flexibilización en cuanto a los tipos de motor permitidos y pidió a Bruselas soluciones que hagan posible mantener los puestos de trabajo en Alemania.
La jefa de IG Metall, por su parte, habló de una situación «dramática» en el sector y pidió un «empujón» del Gobierno a la electromovilidad, pronunciándose a favor de los subsidios a la compra de coches eléctricos para particulares de pequeños y medianos ingresos acordados esta semana por la coalición liderada por Merz.
En este sentido, el ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, rehusó proporcionar detalles sobre la cuantía o las condiciones de los incentivos, pero apuntó a que el objetivo es fortalecer a la industria nacional, con lo que dio a entender que posiblemente solo estén vigentes para la adquisición de vehículos alemanes.
Este miércoles, el comisario europeo de Acción Climática, Wopke Hoekstra, había reafirmado el compromiso de mantener para 2035 la prohibición de coches y furgonetas nuevas que emitan CO2 porque ofrece «certidumbre» a fabricantes e inversores y facilita una «transición justa» hacia una economía descarbonizada.
«Somos pragmáticos (…). Un marco claro con un objetivo claro para 2035 brinda certidumbre a los fabricantes e inversores y para facilitar una transición justa», dijo Hoekstra en un debate sobre el futuro de la automoción en el Parlamento Europeo. EFE
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