
ONU alerta grave situación humanitaria en suroeste de Colombia por enfrentamientos armados
Bogotá, 2 jul (EFE).- La Oficina de la ONU para los derechos humanos en Colombia alertó este miércoles de una grave situación humanitaria en la región del Macizo, en el departamento del Cauca (suroeste), debido a enfrentamientos entre dos grupos armados ilegales que han dejado muertos, heridos y comunidades confinadas.
«Desde el 30 de junio, en La Carbonera, municipio de Bolívar (Cauca), se presentan combates entre 2 grupos armados no estatales. La población quedó en medio del fuego cruzado y, en este contexto, 2 habitantes fueron asesinados, y otro más quedó herido», denunció el organismo en X.
La agencia denunció que estudiantes del colegio local quedaron atrapados en los enfrentamientos y que gran parte de la población permanece confinada, ante el temor de que los combates se extiendan a otros municipios de la región y deriven en «una grave crisis de derechos humanos».
«Alertamos sobre la grave situación que se está presentando desde ayer en la región del Macizo que provoca graves vulneraciones de derechos a la población, y que si escala aún más, podría conllevar a una crisis de derechos humanos», indicó la ONU.
La entidad hizo un llamado urgente al Gobierno colombiano a adoptar «medidas efectivas e inmediatas» que prevengan una escalada del conflicto armado y protejan a la población civil.
Además, reiteró a los grupos armados su obligación de respetar el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y abstenerse de acciones que pongan en riesgo a la comunidad.
El Cauca es uno de los departamentos más afectados por el conflicto armado en Colombia, donde confluyen disidencias de las extintas FARC, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y otros grupos ilegales que se disputan el control territorial y las economías ilícitas.
Solo el mes pasado se perpetraron más de 20 atentados con explosivos atribuidos a las disidencias de las FARC, que mantienen una fuerte presencia en la región y ejercen presión sobre las comunidades rurales y líderes sociales. EFE
pc/csr/pddp