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Campaña de AI Suiza por los derechos humanos en Irán

Despliegue de fuerzas del orden en las calles de Teherán (Foto difundida a través de Twitter) Reuters

Amnistía Internacional Suiza exige a Teherán el cese de la represión contra manifestantes, la liberación de detenidos y la apertura de una investigación sobre los excesos de las autoridades que han dejado un saldo de cientos de detenidos y un número indeterminado de muertos.

La ONG convoca a la ciudadanía a firmar una carta dirigida al ministro iraní del Interior en la que pide también un alto a la censura.

“La situación es muy preocupante porque las fuerzas policiales y de seguridad han hecho un uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones . Hay centenares de heridos, de detenidos y un gran número de muertos, no se sabe exactamente cuántos porque el Gobierno ha cerrado las posibilidades de contacto con el extranjero”, indica Manon Schick.

La portavoz de Amnistía Internacional Suiza precisa que siguen las detenciones, en particular de estudiantes y de defensores de los derechos humanos, víctimas éstos últimos de una intimidación constante (cierre de sus oficinas, secuestro de sus computadoras) por parte de las autoridades merced a sus labores de investigación y denuncia de las violaciones contra las garantías individuales.

“Pero el problema ahora es que el Gobierno aprovechó la formidable ocasión (de las protestas post electorales) para detener a esas personas y acallar sus críticas”.

Tensión preelectoral

Precisa Manon Schick que ya en vísperas de los comicios presidenciales –del pasado 12 de junio- la represión contra las organizaciones de defensa de los derechos humanos había aumentado como consecuencia de sus críticas al proceso discriminatorio para la selección de los candidatos y a la censura durante la campaña.

“Ya había un ambiente de conflictividad muy fuerte antes de las elecciones y ahora con este caos, no se sabe muy bien lo que está pasando y las autoridades aprovechan para detener a personas que critican al Gobierno”.

De acuerdo con las cifras oficiales, el presidente saliente, Mahmud Ahmadinejad, habría obtenido su reelección con 63% de los votos. Sin embargo, los simpatizantes de Mir Hossein Mousavi, de línea reformista y principal oponente del mandatario iraní, rechazaron los resultados que consideraron fraudulentos y han ganado las calles en sendas manifestaciones de protesta.

El sábado 20 de junio, las fuerzas del orden arremetieron contra los manifestantes. El saldo de los enfrentamientos no puede precisarse, pero las autoridades hablaron de 10 muertos y se estiman en centenares los heridos y detenidos.

La tecnología VS la censura

Las autoridades restringieron las actividades de la prensa internacional y reforzaron las medidas internas de censura (telefonía celular e Internet), pero la ciudadanía ha logrado abrirse espacios en la Red para dar a conocer la situación en el país.

De esa manera, el mundo entero ha podido visionar las imágenes de la joven Neda, muerta durante la manifestación del sábado 20 y que se ha convertido en un símbolo de la lucha actual en Irán.

“Creo que ahora la tecnología es una posibilidad muy fuerte que tiene la sociedad civil para denunciar lo que está pasando. Cada uno puede volverse un defensor de los derechos humanos porque como testigo de lo que pasa puede filmarlo con su celular y después ponerlo a la disposición de todo el mundo”, asienta Manon Schick.

“El Gobierno iraní, y los gobiernos de cualquiera otra parte del mundo, ya no pueden cerrar de manera definitiva las informaciones e impedir que circulen en todo el mundo. Eso es algo muy positivo”, enfatiza.

Empero, advierte que ante una represión tan fuerte no es suficiente con difundir las informaciones, sino que también hay que actuar.

Carta a Teherán

En el marco de esa lógica, Amnistía Internacional Suiza colocó en su sitio Internet una carta dirigida al primer ministro iraní Sadegh Mahsuli y convoca a la ciudadanía a firmar la misiva y sumarse así a su demanda de cese a la represión, liberación de las personas detenidas, una investigación sobre los hechos y protección de los detenidos contra actos de tortura.

“Todos los días vamos a imprimir esas firmas de los suizos y las suizas y a enviarlas a la Embajada de Irán en Suiza”, indica nuestra entrevistada. “Creo que es importante que hagamos esa presión en todas partes para mostrar que hay una solidaridad muy grande de la sociedad civil en el mundo entero, una solidaridad con las personas que se manifiestan en Irán”.

Asienta que el discurso del Ayatolla Jamenei el pasado 19 de junio constituyó una autorización al uso de la violencia y de las detenciones arbitrarias . “Abrió la puerta para todo tipo de abusos y creo que este discurso es muy preocupante para el futuro de las manifestaciones y del movimiento de defensa de los Derecho Humanos en Irán”.

Marcela Águila Rubín, swissinfo.ch

El viernes 12 de junio el electorado iraní acudió a las urnas para elegir presidente.

Un día después, el Gobierno informó del triunfo del mandatario saliente, Mahmud Ahmadinejad, presidente desde 2005, con 63% de los votos.

Su principal contendiente, el reformista Mir Hossein Mousavi, habría recibido el 34% de los sufragios, según las cifras oficiales, un resultado refutado por sus partidarios.

El Líder Supremo de Irán desde 1989, y presidente del país entre 1981 y 1989, el Ayatola Ali Jamenei, instó a los candidatos derrotados a evitar las provocaciones y respaldar al ganador, el presidente Mahmud Ahmadineyad.

Desde entonces se han registrado masivos actos de protesta.

El sábado 20 de junio, las autoridades cargaron severamente contra los manifestantes. El saldo fue de cientos de heridos y cientos de detenidas, además de por lo menos una decena de muertos. Otras siete personas perdieron la vida durante las protestas del lunes 15 de junio.

Diversos países occidentales, incluida Suiza, han manifestado su preocupación por los hechos en Irán y llamado a la mesura.

Teherán, por su parte, ha acusado a los países occidentales de promover las manifestaciones.

Londres anunció este lunes (22.06) el retiro de los familiares de su personal destacado en ese país.

Este lunes, igualmente, unas mil personas que se habrían reunido en el centro del Teherán habrían sido dispersadas con gases lacrimógenos.

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