Presidente dice que norma de aborto terapéutico no excede los principios de Costa Rica

San José, 30 sep (EFE).- El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, aseguró este sábado que la norma técnica de aborto terapéutico, el único legal en el país, «no permite abortos más allá» de los principios de los costarricenses.

«Lo que hicimos fue prometer una revisión de la norma y la norma no permite abortos más allá del principio que todos los costarricenses tenemos, que es para proteger la vida de la madre en última instancia», manifestó Chaves en una conferencia de prensa tras una sesión del Consejo de Gobierno en la provincia de Puntarenas (Pacífico).

«Que me enseñen un solo aborto terapéutico que no haya cumplido con ese requisito», expresó el presidente.

Durante la campaña Chaves prometió a grupos religiosos y partidos políticos conservadores una revisión de la norma técnica de aborto terapéutico e incluso el Ministerio de Salud elaboró a inicios de este año un borrador de decreto, que se filtró a la prensa, que limitaba los alcances del aborto terapéutico.

Ese borrador, criticado duramente por organizaciones defensoras de derechos humanos y feministas, nunca se oficializó ni avanzó.

Grupos feministas y defensores de derechos humanos como la Colectiva por el Derecho a Decidir han insistido en que es necesario mejorar el acceso al aborto terapéutico, el único legal en el país, así como el protocolo para su aplicación y la información pública para que las mujeres conozcan el tema.

En Costa Rica el aborto terapéutico es legal desde 1970, pero no fue hasta diciembre de 2019 que el entonces presidente del país, Carlos Alvarado, firmó una norma técnica por decreto, que sirve como una guía para que el personal médico valore los casos en los que se pueden aplicar la interrupción del embarazo cuando la vida o la salud de la mujer está en peligro.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) mantiene en trámite una demanda contra el Estado costarricense presentada por «Ana» y «Aurora», dos mujeres que tuvieron que llevar sus embarazos hasta el final en 2007 y 2012, respectivamente, ante la negativa de aplicarles el aborto terapéutico pese a que el diagnóstico indicaba que los fetos tenían malformaciones severas incompatibles con la vida extrauterina.

Este sábado la Iglesia Católica y la Alianza Evangélica encabezaron una marcha llamada «Nuestros niños son sagrados» en la que los asistentes abogaron por los derechos de los menores e hicieron un llamado a proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural. EFE

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