
Primer debate de las primarias de la derecha francesa para las presidenciales

El partido de la derecha tradicional francesa, Los Republicanos, celebró este lunes el primer debate entre los candidatos que se postulan para disputarle el poder a Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales de abril.
Con su espacio político cada vez amenazado, el partido ha preparado una serie de debates televisados antes del congreso del 4 de diciembre en el que más de 100.000 miembros de la formación escogerán a su candidato a la presidencia.
En un debate de más de tres horas el lunes por la noche, los cinco candidatos mostraron un amplio consenso en cuestiones tradicionales de las filas conservadoras, como la inmigración, la delincuencia y el islamismo radical, y en sus críticas a la gestión del centrista Macron.
Las encuestas sugieren que ninguno de los candidatos republicanos pasaría a la segunda vuelta de las presidenciales, lo que supondría un nuevo fracaso para la antigua formación de presidentes como Charles de Gaulle, Jacques Chirac o Nicolas Sarkozy.
Los Republicanos ya se vieron en esa tesitura en 2017, cuando su presidenciable François Fillon se quedó fuera de la votación final entre el liberal Macron y la ultraderechista Marine Le Pen.
El actual presidente parte como favorito a ganar en segunda ronda contra un candidato ultraderechista, la misma Le Pen o Ériz Zemmour, un mediático polemista cuya irrupción ha sacudido la carrera electoral, aunque los analistas advierten que hay mucha imprevisibilidad.
En las filas republicanas destacan tres candidatos: el exnegociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, y los presidentes regionales Xavier Bertrand y Valérie Pécresse.
Barnier aseguró que la seguridad fue «el principal fracaso de este mandato presidencial», mientras que Pecrésse, líder de la región parisina, acusó a Macron de «quemar nuestro dinero» con su gestión de la crisis del covid-19.
Betrand, presidente regional de Hauts-de-France y visto por muchos como favorito a las primarias pese a haber abandonado el partido, acusó al presidente de la emergencia del ultraderechista Zemmour.
«Los franceses quieren pasar página de Macron porque ha fracasado. Estoy convencido de que soy el que puede derrotarlo. Los extremos no pueden derrotarlo», dijo.
Los Republicanos, partido histórico de Francia, vieron su espacio achicado por la extrema derecha y el liberalismo de Macron, a la vez que su imagen se ha visto salpicada por varios escándalos judiciales de dirigentes como Sarkozy o Fillon.