
¿Qué significa la liberación de la capital de Sudán por parte del Ejército sudanés?
Jartum, 26 mar (EFE).- El líder del Ejército sudanés, Abdelfatah al Burhan, proclamó este miércoles la victoria con la recuperación de Jartum, que quedó oficialmente «libre» del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) casi dos años después del inicio de la guerra.
Esta recuperación supone un gran golpe para los rebeldes, liderados por Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti, que controlaban la capital del país africano desde el 15 de abril de 2023, cuando estalló el conflicto por el fracaso de las negociaciones para integrar a los paramilitares en la institución castrense.
Desde entonces, Sudán se ha convertido en el escenario de la peor catástrofe humanitaria del mundo. Pero, ¿qué significa esta victoria? ¿está el Ejército más cerca de recuperar por completo el control de Sudán?
¿Cómo ha sido la batalla por Jartum?
El área de Jartum es una conurbación formada por tres grandes poblaciones en la confluencia del Nilo Azul y el Nilo Blanco: Omdurmán, en la orilla oeste del Nilo Blanco y opuesta a Jartum; Jartum Norte, en las orillas norte y este del Nilo Azul, y la ciudad de Jartum propiamente dicha, situada al sur del Nilo Azul y al este del Nilo Blanco.
Hace un año, el Ejército lanzó una ofensiva para recuperar estas ciudades, con lentos progresos sobre el terreno en los que se han empleado diferentes armas, como drones y bombardeos de artillería, donde hubo batallas campales en las laberínticas calles de estas poblaciones.
A principios de este año fue cuando se declaró Omdurmán -la segunda ciudad más poblada del país después de Jartum- libre por completo de las FAR, que ha contando principalmente con el apoyo de Emiratos Árabes Unidos (EAU) en su contienda, un extremo que el país del golfo niega.
De ahí, las tropas de Al Burhan pasaron a Jartum Norte, que fue recuperada el mes pasado, lo que obligó a los insurgentes a reagruparse en la capital para defender su último bastión en el centro del país.
Hace seis meses, el Ejército sudanés lanzó una campaña para ir recuperando los diferentes distritos y puntos estratégicos de la extensa capital sudanesa, después de haberlos expulsado también de otras ciudades en el centro-este y centro-sur de Sudán.
Este miércoles, Al Burhan declaró que Jartum es «libre» y que ya se «terminó» la ocupación de los insurgentes sobre la capital, en una cruenta batalla cuyas bajas se desconocen.
¿Qué les queda a las FAR?
El control de las FAR sobre Sudán se está viendo reducido cada día, aunque hasta el momento no han reaccionado ante su pérdida territorial en Jartum.
En este mes, Hemedti ha aparecido en dos vídeos en los que ha reconocido las retiradas de sus unidades, aunque también proclamó «venganza» y que regresarían.
Igualmente, la victoria del Ejército en Jartum, pese a su contenido simbólico, dado que durante la guerra el Gobierno -liderado por militares- tuvo que exiliarse en Port Sudán a orillas del mar Rojo, no es un triunfo total.
Hasta el momento, las FAR controlan la región occidental de Darfur, salvo la capital de Darfur Norte (Al Fasher), bajo un asedio que causa muertes civiles cada semana.
También controlan algunas zonas de la región de Kordofán, que linda con Sudán del Sur, donde también existe una línea de frente del Ejército para intentar recuperar esa zona.
Una catástrofe humanitaria
Lo que ha provocado esta guerra es la peor catástrofe humanitaria del planeta en este momento, según la ONU.
Hasta ahora, no hay una cifra confirmada de muertos en el conflicto, aunque algunas estimaciones -que también manejan países como Estados Unidos- los cifran en unas 150.000 personas.
Asimismo, este mes la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que más de 30 millones de personas en el país -es decir, más de la mitad de la población del país, de las que 16 millones son niños- necesitan asistencia humanitaria.
Según la ONU, el conflicto ha provocado «la mayor crisis de desplazados en el mundo» y, hasta marzo de 2025, unas 12,8 millones de personas se vieron desplazadas forzosamente en el país africano.
De entre los sudaneses que se han visto obligados a abandonar sus hogares, más de 8,8 millones son desplazados internos y más de 3,7 millones han huido hacia países vecinos, de los cuales 1,5 millones han huido al vecino Egipto.
La OMS también indicó que la mitad de la población sudanesa (24,6 millones de personas) sufre de altos niveles de «inseguridad alimentaria aguda».
Se estima que el año pasado 4,9 millones de niños menores de cinco años, embarazadas y mujeres lactantes padecieron desnutrición aguda en Sudán, lo que supone un incremento del 22 % respecto al 2023.EFE
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