
RDC y el grupo M23 firman un acuerdo para supervisar un alto el fuego en el este del país
Nairobi, 14 oct (EFE).- La República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) firmaron este martes en Doha, la capital de Catar, un acuerdo para supervisar un eventual alto el fuego, con el objetivo de avanzar hacia el fin del conflicto que asola el este del país.
«Delegados de la República Democrática del Congo y la AFC/M23 (siglas de la Alianza Río Congo, que incluye al grupo rebelde) firmaron el Mecanismo de Monitoreo y Verificación del Alto el Fuego el martes 14 de octubre de 2025, con la mediación de Catar», confirmó el Ministerio de Comunicación congoleño en la red social X.
El acuerdo marca un importante avance en las conversaciones mediadas por Catar desde abril, tras incumplirse el plazo del 18 de agosto para concretar el acuerdo de paz previsto en la declaración de principios firmada por ambas partes el 19 de julio en Doha.
Según las autoridades congoleñas, se creará un organismo encargado de supervisar el alto el fuego que estará integrado por representantes de la RDC y del M23, y que contará con la participación de la misión de la ONU en la RDC (Monusco) y con observadores de Catar, Estados Unidos, la Unión Africana (UA) y la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos (CIRGL).
Este organismo supervisará la aplicación del alto el fuego permanente, investigará y verificará las violaciones denunciadas y se comunicará con las partes pertinentes para evitar que se reanuden las hostilidades.
«Con este acto, la RDC reafirma su voluntad de lograr el cese de las hostilidades, garantizar la seguridad de la población y preparar las condiciones para un acuerdo de paz global y duradero, en el marco del proceso de Doha apoyado por la comunidad internacional», señaló el Ministerio de Comunicación.
La declaración de principios adoptada el pasado julio buscaba poner fin a los combates en el este del país.
En ella, ambas partes se comprometieron a aplicar sus disposiciones antes del 29 de julio e iniciar las negociaciones sobre el acuerdo definitivo antes del 8 de agosto, con una firma prevista para el día 18, plazos que finalmente no se cumplieron.
Entre los compromisos alcanzados en la declaración figuraban el respeto de un alto el fuego permanente, la prohibición de ocupar posiciones por la fuerza y la elaboración de una hoja de ruta para restablecer la autoridad estatal en el este del país.
El conflicto del M23, respaldado por Ruanda -según la ONU y varios países occidentales-, se intensificó a finales del pasado enero, cuando la milicia capturó Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, y posteriormente avanzó sobre Bukavu, capital de la vecina Kivu del Sur, ambas ricas en recursos minerales usados en teléfonos móviles y vehículos eléctricos.
No obstante, las perspectivas de una salida negociada del conflicto se reactivaron con la firma en Washington el pasado 27 de junio de un acuerdo de paz a nivel ministerial entre la RDC y Ruanda, así como con la declaración de principios adoptada entre el M23 y el Gobierno congoleño.
Desde 1998, el este de la RDC sufre un conflicto alimentado por la presencia de grupos rebeldes y el Ejército, pese al despliegue de la Monusco. EFE
pga/pa/fpa