
Se empieza a aplicar la ley de la UE que exige más transparencia a la publicidad política
Dani Rovirosa
Bruselas, 10 oct (EFE).- El reglamento de la Unión Europea que exige mayor transparencia en la publicidad con fines políticos con el objetivo de combatir la manipulación y la injerencia extranjera en las elecciones y referendos que se celebren en los países del bloque comunitario empezó a aplicarse este viernes.
En vistas a su entrada en vigor, Meta y Google han decidido prohibir los anuncios políticos, una medida que ha generado controversia entre numerosas ONG porque consideran que sus campañas perderán la visibilidad en internet que ofrecen ambas compañías estadounidenses.
Estas sos las claves de la normativa de la UE:
Publicidad política con más transparencia
Los mensajes publicitarios con fines políticos deben estar marcados claramente como tal y sus destinatarios deberán saber quién los financia, ya sean partidos políticos, candidatos a unas elecciones, miembros del Gobierno, organizaciones de la sociedad civil o «think tanks» (laboratorio de ideas).
Todos ellos deberán explicar también si han utilizado técnicas de segmentación para enviar mensajes a grupos específicos de la población, una técnica de marketing que, en cualquier caso, solo está permitida si los usuarios la han autorizado de forma expresa, para evitar escándalos como el de Cambridge Analytica durante la campaña del Brexit.
La normativa, no obstante, prohíbe el envío de mensajes personalizados en función de datos sensibles como el origen racial o las opiniones políticas.
También se exige transparencia a los «influencers», que tendrán que dejar claro si están lanzando un mensaje político en caso de que se les pague por ello.
El reglamento prohíbe además la publicidad política de actores extracomunitarios desde los tres meses anteriores a la celebración de unas elecciones o un referéndum.
Objetivo
«La publicidad política puede ser un vector de desinformación, en particular cuando no revela su naturaleza política, cuando proviene de patrocinadores de fuera de la Unión o está sujeta a técnicas de segmentación», dice el preámbulo del reglamento, que la UE aprobó el año pasado.
Por eso, «es necesario un nivel elevado de transparencia, para propiciar un debate político y unas campañas políticas abiertas y justas», continúa el texto.
En un contexto en el que «la oferta y la demanda de publicidad política están creciendo y adquiriendo un carácter cada vez más transfronterizo» y pueden «publicarse a través de medios tradicionales, como periódicos, televisión y radio, y también a través de plataformas en línea», la UE consideró necesario aprobar la normativa para armonizar su regulación entre los Veintisiete.
Meta y Google
Meta anunció el pasado julio su decisión de prohibir la publicidad política en Facebook e Instagram porque a su parecer, el reglamento «introduce obligaciones importantes y adicionales (…) que generan un nivel insostenible de complejidad e inseguridad jurídica para los anunciantes y las plataformas que operan en la UE».
La compañía alega que las nuevas reglas imponen «restricciones a la segmentación y la entrega de anuncios, lo que limita la forma en que los anunciantes de temática política y social pueden llegar a su público y provoca que los usuarios vean anuncios menos relevantes» en las redes sociales.
También Google ha deja de mostrar desde hoy anuncios de partidos políticos, candidatos electorales, miembros de las instituciones europeas organizaciones de la sociedad civil y, en términos generales «de cualquier personas que represente actúe en representación de todos ellos.
El buscador solo permitirá mensajes de fuentes oficiales que se limiten a informar a los votantes de la organización de procesos electorales y siempre que no tengan como objetivo «influir en el resultado» de los comicios.
ONG
«La retirada conjunta de las dos mayores plataformas que anteriormente emitían anuncios políticos deja a la UE sin ninguna plataforma en línea importante que ofrezca publicidad política. Esto marca un cambio significativo en la esfera pública digital», dijeron hace dos semanas una veintena de ONG en un comunicado.
En este sentido, señalan que «los algoritmos están diseñados para maximizar la atención de los usuarios. (…) En este ambiente, la publicidad política puede servir como uno de los pocos canales a través de los cuales los actores moderados pueden llegar a sus audiencias».
Las ONG creen que aunque el negocio de Google «distaba de ser perfecto, (…) ofrecía un modelo más deseable que el de Meta», por lo que le piden que reconsidere su posición y permita la publicidad política que no esté basada en el perfil de los usuarios.
Una petición que consideran «esencial» porque el 29 octubre se celebrarán las elecciones generales en Países Bajos y en abril del año próximo en Hungría. EFE
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