Seguidores de Navalni publican información sobre un nuevo palacio de Putin en Crimea
Moscú, 30 dic (EFE).- El Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK) creado por el fallecido opositor ruso Alexéi Navalni e ilegalizado por las autoridades rusas, publicó hoy información sobre un nuevo palacio atribuido al presidente ruso, Vladímir Putin, esta vez en la anexionada península de Crimea.
«Este inmueble secreto milagrosamente fue pasado por alto por la sociedad, pero nosotros lo hallamos, demostramos que es de Putin», afirmó FBK en su portal oficial, en el que publicó un vídeo de la investigación.
Según los seguidores de Navalni, este palacio, valorado en 127,6 millones de dólares, está ubicado en el cabo Aya, al sur de Crimea.
Fue erigido en un terreno que en la época soviética acogió un sanatorio y en 2007 fue comprado por la familia del expresidente ucraniano, Víctor Yanukovich, para erigir una casa de campo.
Tras la anexión de Crimea el gobernador prorruso de Sebastopol, Serguéi Meniailo aseveró que este terreno sería entregado a las autoridades rusas para construir un sanatorio, pero posteriormente las tierras pasaron bajo control de la Dirección de asuntos presidenciales de Rusia.
Según el FBK, el inmueble pasó a propiedad de compañías dirigidas por Yuri y Borís Kovalchuk, allegados al presidente ruso, que ampliaron las obras considerablemente.
Los seguidores de Navalni publicaron planos arquitectónicos y fotos del palacio, que cuenta con una sala de 233 metros cuadrados, dormitorios de 154 y 183 metros cuadrados y una bañera de mármol, además de piscina, sala de cine, y otros lujos.
A principios de 2021 el líder opositor ruso, Alexéi Navalni, denunció que Putin poseía un castillo valorado en más de 1.000 millones de dólares y regalado por la élite corrupta de Rusia, en Guelendzhik, a orillas del mar Negro.
A raíz de la difusión del video, visto por cerca de cien millones de usuarios de YouTube, cientos de miles de rusos salieron a las calles para protestar por la detención de Navalni y contra la corrupción del presidente ruso. EFE
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