
Trump, el protagonista
Álvaro Mellizo
Sharm el Sheij (Egipto), 13 oct (EFE).- Todo en torno a la reunión extraordinaria que se celebra en la ciudad balneario egipcia de Sharm el Sheij gira en torno a un único protagonista, tal vez casi un único actor. No es la paz, ni la liberación de rehenes, ni el fin de lo que expertos de Naciones Unidas consideran un genocidio. Es Donald Trump.
Ningún otro de la treintena de jefes de Estado o de Gobierno que lleguen este lunes a Sharm el Sheij y se dirijan al centro de convenciones donde se realizará la firma formal del plan de paz entre Israel y Hamás que afirman pondrá fin a la guerra, verá su imagen saludando entre loas a la concordia prácticamente en cada cartel de la autopista.
Ni ningún otro verá acomodada la agenda del encuentro hasta el punto de que es el programa del Departamento de Estado de los EE.UU el que se está distribuyendo entre los funcionarios y diplomáticos que coordinan la llegada de sus líderes para que sepan a qué hora y en qué sitio deben estar presentes sus líderes para el saludo y la fotografía con Trump correspondiente.
Sólo el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, aparece en algún que otro cartel junto con Trump dando la bienvenida «a la tierra de la paz» y aparentemente también estará en el «photocall» para recibir a los invitados, aunque como coorganizador del evento junto con los EE.UU, parece que el país árabe ha abdicado de sus prerrogativas para acomodar al mandatario estadounidense.
No solo eso. En el contexto del viaje, Al Sisi otorgará a Trump, el Gran Collar del Nilo, la máxima distinción del Estado , por su «por su distinguido esfuerzo por la paz, la desactivación de conflictos y, más recientemente, su papel fundamental para poner fin a la guerra en Gaza».
La guerra ha terminado
La Cumbre para Paz de Sharm el Sheij, tal y como ha sido bautizado oficialmente el evento, al que en algún cartel también se le añade el adjetivo «internacional», empezará cuando llegue Trump y terminará cuando Trump se vaya, según el programa.
El plato fuerte será la firma del «acuerdo de paz» entre representantes de Estados Unidos, Catar, Egipto y Turquía, los países que durante más de dos años han tratado de mediar para lograr el fin del asalto israelí sobre Gaza, que ha causado decenas de miles de muertos en su mayoría civiles, y la liberación de los rehenes en manos de Hamás.
Ni Israel, ni Hamás estarán presentes.
La ceremonia llega cuando «la guerra ha terminado. La guerra ha terminado, ¿lo entienden?», tal y como aseguró Trump a los periodistas desde el avión presidencial poco después de partir de Washington para su viaje a Oriente Medio.
Trump llegará a Egipto tras pasar por Israel, donde esta misma mañana ya han sido liberados los primeros rehenes, y tras intervenir en el parlamento israelí y reunirse con las familias de los rehenes.
El alto el fuego entre ambas partes comenzó formalmente el viernes, con la retirada israelí de parte del territorio de Gaza que mantenían ocupado y la habilitación israelí para que más ayuda humanitaria entre en el enclave palestino.
Hoy también está previsto que, tras recibir a los rehenes, Israel comience a liberar a 2.000 presos palestinos.
Escuchar
El programa no deja claro si los líderes presentes, entre ellos el español Pedro Sánchez, el francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Friedrich Merz, el primer ministro brtánico Keir Starmer o el canadiense Mark Carney, tendrán oportunidad de hablar, si bien hay un espacio en blanco de 40 minutos entre el discurso de Trump y su salida de Sharm el Sheij. Los líderes anunciados son una treintena.
En un principio se habló de que la reunión internacional se extendería hasta el martes para abordar el proceso de la paz, la reconstrucción y la gobernanza de Gaza tras el fin de la guerra, pero no está clara su continuidad.
No se espera que quede ningún líder en la denominada «ciudad de la paz» egipcia tras la salida de Trump.
Hasta 232 periodistas internacionales (no egipcios) han sido acreditados para esta reunión, una cifra que no cuenta a quienes viajan en los aviones con sus líderes. EFE
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