
Los socialdemócratas cierran su auditoría interna sobre Catargate pidiendo reformas al PE
Bruselas, 5 jul (EFE).- La auditoría interna del grupo socialdemócrata en el Parlamento Europeo sobre el Catargate no ha arrojado nuevos datos relevantes para la investigación judicial del caso y pide a la Eurocámara que refuercen las normas sobre integridad y transparencia para evitar nuevos escándalos.
Los tres auditores externos al grupo presentaron este miércoles a puerta cerrada a los eurodiputados socialistas los resultados de su investigación interna sobre el caso, que no entra en cómo se produjeron los contactos de Catar y Marruecos con los políticos imputados, sino que analiza el marco normativo que podría disuadir, dificultar o castigar con más dureza este tipo de comportamientos delictivos.
«El grupo socialdemócrata, y sin duda otros grupos del Parlamento, necesitan reorganizar y reestructurar sus sistemas de toma de decisiones y su forma de organizarse. Los sistemas para detectar y denunciar conductas cuestionables deben actualizarse y redactarse guías sobre cómo proceder», señala el texto, que pide dar prioridad a las investigaciones en cuanto se produzcan alegaciones.
Los auditores creen que las reglas «solo pueden ser completamente efectivas si el entorno y la cultura (política) son suficientemente fuertes para respetarlas y vigilar su cumplimiento» y recomiendan al grupo que obligue a sus diputados a hacer públicos sus conflictos de intereses antes de asumir expedientes que puedan ser conflictivos.
El grupo socialdemócrata tampoco dispone, añaden, de la posibilidad de sancionar a eurodiputados que se hayan saltado las normas, más allá de la opción final de suspenderlos o expulsarlos del grupo, como ha sucedido con los imputados en el Catargate.
«Sería recomendable tener un rango de medidas menos drásticas para penalizar a diputados que no cumplan las reglas del grupo», dice el informe, que propone que se impida a infractores representar a los socialdemócratas en órganos internos de la Eurocámara o liderar las negociaciones para nueva legislación.
Además, en el caso de que la reforma interna de la propia Eurocámara tras el Catargate no sea lo suficientemente ambiciosa, los investigadores sugieren al grupo que aplique internamente medidas que no salgan adelante para el conjunto del Parlamento, como podría ser el caso de prohibir empleos paralelos al mandato de eurodiputado o informar de todas las reuniones que mantengan ellos o sus asistentes con ‘lobbies’ o representantes de terceros países.
Por otro lado, la investigación ha dado con hasta 27 documentos a diferentes niveles en los que se recogen las diferentes normas y estándares éticos aplicables a eurodiputados y trabajadores parlamentarios, y consideran que sería «útil» que el Parlamento Europeo publicase en el futuro un compendio de todas ellas.
Fuentes del grupo han explicado que todos los diputados han podido hacer hoy preguntas a los auditores sobre el texto, al que tuvieron acceso este martes por primera vez en una sala de lectura de la Eurocámara, en formato papel y sin dispositivos móviles para evitar filtraciones.
Los auditores han sido la presidenta de Transparencia Internacional España y catedrática en Derecho Penal por la Universidad Autónoma de Madrid, Silvana Bacigalupo, el exeurodiputado británico Richard Corbett, que durante su etapa final en la Eurocámara encabezó la delegación laborista, y Jean-Pierre Garitte, consultor y formador internacional en gobernanza, gestión de riesgos y auditoría interna desde hace 42 años.
La vida política de Bruselas se vio sobresaltada en diciembre del año pasado por una presunta trama de sobornos en el Parlamento Europeo vinculada a Catar y Marruecos.
En ella estaban presuntamente implicados varios eurodiputados, incluido el cabecilla de la trama, el exeurodiputado socialdemócrata Pier Antonio Panzeri, a través de la ONG Fight Impunity, que presidía. EFE
lzu/jug/psh
© EFE 2023. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.