
Un académico del antifascismo trata de huir a España después de recibir amenazas en EEUU
Washington, 9 oct (EFE).- Un profesor universitario estadounidense, experto en movimientos antifascistas, intentó huir a España después de haber recibido amenazas de muerte y ser señalado por grupos ultraconservadores, pero tras llegar al aeropuerto se le negó el embarque.
Mark Bray, profesor en la Universidad Rutgers en Nueva Jersey, intentó abordar un vuelo hacia España junto a su familia en la noche del miércoles pero, al llegar a la sala de embarque, la aerolínea le informó que sus reservas no estaban en el sistema, según explicó el experto en su cuenta de la plataforma Bluesky.
Desde el asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk, el pasado 26 de septiembre, Bray recibió varias amenazas, su información privada fue publicada en internet, una práctica conocida como ‘doxxing’; y se vio obligado a cancelar sus clases presenciales por temor a represalias.
Las amenazas llegaron al mismo tiempo que el capítulo del grupo que fundó Kirk, Turning Point USA, en Rutgers, su universidad, lanzó una petición para pedir que fuera despedido, acusándolo de pertenecer y financiar al movimiento ‘Antifa’, recientemente señalado como «grupo terrorista» por el Gobierno de Donald Trump.
En una entrevista con el diario The New York Times, Bray rechazó estas acusaciones, enfatizando en que es un profesor y que «nunca ha formado parte de un grupo Antifa».
«Se está intentando retratarme como alguien que hace las cosas sobre las que he investigado, pero eso no podría estar más lejos de la realidad», dijo el académico al rotativo.
Bray es historiador, con énfasis en Historia Moderna de España y ha escrito varios libros sobre los movimientos antifascistas y anarquistas en Europa y EE.UU., incluyendo ‘Antifa: The Antifascist Handbook’.
Tras el asesinato de Kirk, el Gobierno de Trump ha lanzado una campaña en contra de lo que asegura son «movimientos de extrema izquierda» y el «terrorismo doméstico en el país.
Entre las acciones que ha tomado está la creación de un «grupo operativo» de varias agencias dedicada a perseguir estos grupos, al igual que ha firmado una nueva directiva de seguridad nacional para «desmantelar» organizaciones que considera radicales.
En este último documento, el Gobierno señala valores los «anticristianos», «antiestadounidenses», «anticapitalistas» y la «hostilidad contra las visiones tradicionales de la familia» como indicativos de «violencia radical de izquierda».
Antifa no es una organización formal y estructurada, pese a que el Gobierno la ha designado como tal, según señalan organismos expertos en grupos y discurso de odio como Southern Poverty Law Center (SPLC, en inglés) o Anti-Defamation League.
SPLC define a Antifa como «un amplio movimiento comunitario formado por individuos que se organizan contra la injusticia racial y económica. Quienes se identifican con esta etiqueta representan un amplio espectro de la izquierda política». EFE
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