
Una «flota fantasma», el arma rusa para evadir las sanciones

Un petrolero abandonado frente a la costa de Bretaña e investigado por la justicia francesa, pertenece a la «flota fantasma» rusa, un conjunto de barcos que permiten a Rusia evadir las sanciones para exportar petróleo desde la invasión de Ucrania.
La Unión Europea considera que 444 barcos integran la flota. Reino Unido ha sancionado unas 500 embarcaciones de este tipo desde febrero de 2022, y Estados Unidos ha castigado a unos 183.
– ¿Qué es una «flota fantasma»? –
El gobierno británico califica de «flota fantasma» a los barcos implicados en operaciones ilegales con el fin de eludir las sanciones, evadir el cumplimiento de normas de seguridad o medioambientales, evitar los costos de seguros o realizar otras actividades ilícitas.
Esas «flotas a la sombra» («shadow fleet» o «dark fleet») existían antes de la guerra en Ucrania, y eran utilizadas principalmente por Irán y Venezuela, dos países bajo sanciones petroleras estadounidenses, así como por Corea del Norte.
Sin embargo, desde el inicio del conflicto a gran escala en Ucrania en febrero de 2022, la flota fantasma a nivel mundial «que previamente transportaba sobre todo mercancías hacia y desde Irán y Venezuela, ha aumentado considerablemente en tamaño», según el grupo de estudio estadounidense Atlantic Council.
El grupo considera que alrededor de 17% de todos los petroleros son parte de esta flota que también incluye otros tipos de buques mercantes.
– ¿Por qué Rusia la utiliza? –
Embargo petrolero, tope al precio del crudo ruso, prohibición de servicios de transporte marítimo. Esas sanciones contra Rusia apuntan a la riqueza originada en la venta de su «oro negro», clave para financiar sus operaciones militares en Ucrania.
Para evitarlas, Rusia debió reducir su dependencia de los servicios marítimos occidentales y formar su propia flota comprando indirectamente buques cisterna y aplicando sus propios seguros.
En agosto de 2025, «400 barcos exportaron crudo y productos petroleros rusos, y 125 de ellos eran petroleros fantasma. Unos 38 petroleros fantasma tenían 20 años o más», según el Centro de Investigación de Energía y Aire Limpio (CREA), con sede en Helsinki.
– ¿Cuáles son los riesgos? –
El instituto KSE advierte regularmente sobre los «enormes riesgos ambientales para la UE» que representan esos barcos envejecidos.
El Atlantic Council calculó a inicios de 2024 que los navíos de más de 20 años debían constituir 11% de la flota mundial de petroleros en 2025, frente a solo 3% antes de la guerra en Ucrania.
Esos barcos fantasma no tienen el seguro adecuado, denominado «P&I», el cual es obligatorio para barcos comerciales y está destinado a cubrir riesgos que van desde la guerra hasta colisiones o daños ambientales, como los derrames petroleros.
De 90 a 95% del mercado de seguros P&I está en manos de aseguradoras de la UE y Reino Unido, que aplican sanciones contra Rusia.
«Los otros tipos de seguros, como los esquemas alternativos propuestos por los gobiernos ruso e iraní son muy insuficientes», destaca Elisabeth Braw, del Atlantic Council.
Esos factores hacen que el trabajo a bordo sea «extremadamente peligros», advirtió Braw.
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