
Veteranos de Nagorno Karabaj devuelven medallas como protesta contra el Gobierno armenio
Ereván, 2 oct (EFE).- Ocho militares armenios devolvieron este jueves sus condecoraciones por la defensa de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj en señal de protesta por la política del Gobierno armenio, que reconoció la integridad territorial de Azerbaiyán y, por ende, cesó la lucha por el enclave separatista armenio.
«Devolvimos nuestras distinciones al gobierno como forma de protesta. Resulta que todo lo que vivimos, sentimos y por lo que luchamos en los últimos 30 años fue falso, fue una mentira. Elevamos la bandera de protesta devolviendo las medallas recibidas. Somos ocho voluntarios», dijo durante el acto Hovsep Ghazarián.
Según los protagonistas de la protesta, que tuvo lugar frente a la sede del Gobierno armenio, las autoridades no quieren admitir sus errores y en, cambio, buscan reescribir la historia armenia, anulando así los logros de más de 30 años de lucha.
«El gobierno ningunea el sentido de la lucha», opinó Ghazarián.
Mientras, Aram Petrosián aseguró que él y sus compañeros lucharán «para devolver a Armenia y a los armenios la dignidad».
«Hoy devuelvo mis distinciones hasta el momento en el que seamos realmente merecedores de ellas, liberando nuestras posiciones», comentó, por su parte, Arman Mhitarián.
Coincidió con ellos Albert Tadevosián, quien aseguró que «el gobierno que no valora y no da importancia a la lucha» y advirtió que «la situación se repetirá».
«No queremos vivir en un país que pronto no existirá a causa de sus políticas», dijo en referencia al proceso de normalización de relaciones con Azerbaiyán y Turquía, que, según la oposición armenia, amenaza a la soberanía del país caucásico.
Según los reunidos, el gobierno lleva a cabo una política antinacional y peligrosa para la identidad misma del antiguo pueblo armenio.
Armenia y Azerbaiyán estuvieron casi cuatro décadas luchando por el control de Nagorno Karabaj, un pequeño territorio montañoso, poblado históricamente por armenios y reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán.
Tras la victoria de Bakú en la guerra de 2020 y el éxodo forzado de toda la población del enclave, Armenia y Azerbaiyán iniciaron un proceso de normalización que buscan sellar con un tratado de paz, cuyo texto ya ha sido consensuado.
Según el Gobierno armenio, las buenas relaciones con los vecinos son la única posibilidad de garantizar la supervivencia de este pequeño país de tres millones de habitantes.EFE
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