Vuelve a la instrucción un procedimiento contra el hijo de Josu Ternera
París, 20 oct (EFE).- El Tribunal de Apelación de París celebró este jueves una audiencia para devolver a la instrucción un sumario contra Egoitz Urrutikoetxea, hijo del histórico exdirigente etarra Josu Ternera, con vistas a que sea regularizado de forma correcta para que luego pueda ser juzgado por pertenencia a la banda.
Tanto la Fiscalía como la defensa se mostraron en favor de que el caso sea devuelto para regularización al juez instructor, que imputó formalmente el pasado 6 de septiembre a Egoitz Urrutikoetxea por su presunta pertenencia a ETA en 2005.
Esa inculpación se asienta en una serie de pruebas que lo identifican como la persona que presuntamente alquiló con una identidad falsa, en abril de 2005, un piso y un aparcamiento en la ciudad de Vichy (este de Francia), que fueron utilizados por varios etarras, entre los que estaba él mismo.
Si el magistrado instructor realiza una serie de modificaciones formales y lo hace a tiempo, el hijo del histórico de la banda José Antonio Urrutikoetxea podría ser juzgado el próximo 15 de junio, que es la fecha, todavía provisional, que propuso hoy la presidenta del Tribunal de Apelación de París.
Egoitz Urrutikoetxea, que nació en junio de 1974 (48 años) en el País Vasco francés y tiene nacionalidad francesa, fue condenado una primera vez en rebeldía por estos mismos hechos cuando se encontraba en la clandestinidad en 2009 y sentenciado entonces a dos años de cárcel.
La pena fue aumentada a seis años de cárcel al año siguiente, tras el recurso de la Fiscalía, en un proceso en apelación, de nuevo en rebeldía, pero esa condena ha sido anulada desde entonces.
Fue arrestado el 6 de octubre de 2015 en la ciudad de Saint Denis, limítrofe con París, y pidió, como era su derecho, que se repitieran los juicios por las sentencias en dos casos distintos que se habían dictado durante su clandestinidad, uno de ellos en relación con el piso franco de Vichy. Quedó en libertad a las pocas semanas.
Desde entonces fue condenado en noviembre de 2021 a dos años de cárcel exentos de cumplimiento por el segundo asunto, pero no por haber sido miembro de ETA, sino por sus vínculos con la organización terrorista entre 2003 y 2005, en concreto por sus relaciones con «miembros eminentes», sobre todo del aparato militar. EFE
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