
Activistas suecos pretenden denunciar Israel ante ONU por violar DDHH de Thunberg y otros
Berlín, 5 oct (EFE).- Los activistas suecos de la Flotilla Global Sumud pretenden denunciar a Israel ante la ONU por la violación de los derechos humanos de Greta Thunberg y de otros miembros de las embarcaciones civiles que navegaban hacia Gaza con ayuda humanitaria y fueron detenidos por las fuerzas israelíes, según la abogada Sena Eliküçük.
En declaraciones a la agencia sueca TT, la letrada, que representa a los activistas suecos de la Flotilla, señaló que ha hablado con testigos que han contado cómo Thunberg ha recibido golpes y un trato degradante, después de que 137 activistas, 36 turcos y 101 de otras nacionalidades, aterrizaran la víspera en Estambul.
«Son acusaciones graves que deben investigarse», afirmó la abogada, que indicó que su intención es «denunciar estas violaciones de derechos humanos ante las autoridades pertinentes de la ONU» en nombre de sus clientes.
Según la activista turca Aycin Kantoglu, las fuerzas israelíes esposaron a Thunberg, le pusieron una bandera israelí en las manos a la fuerza y «la golpearon».
Otro activista turco, Ersin Celik, afirmó en declaraciones a CNNTürk que «Greta fue torturada de forma grave, la arrastraron por el suelo e intentaron forzarla a besar la bandera israelí».
En un correo electrónico enviado a los familiares de Thunberg y que también ha recibido Eliküçük, el Ministerio de Exteriores de Suecia indica que Thunberg ha presentado además un sarpullido que ella sospecha ha surgido por chinches.
Según Eliküçük, además, a varios de los activistas suecos se les ha negado medicación, incluida la diputada Lorena Delgado Varas.
Suecia ha instado a las autoridades israelíes a cubrir las necesidades médicas, y proporcionar alimentos y agua a los activistas, que, según Thunberg y otros activistas también son escasos.
«Definitivamente están siendo maltratados», afirmó Eliküçük, siempre según TT, que afirma que la abogada no descarta que se elabore un informe conjunto de todas las delegaciones para remitirlo a la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya. EFE
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