Cada país tiene su estilo para hacer negocios
Carlos Represas, vicepresidente mundial de Nestlé, asegura que el trabajo bien hecho y la paciencia son virtudes empresariales suizas.
Un activo latinoamericano es, en su opinión, la capacidad de adaptarse a entornos económicos y políticos complejos.
Cada país tiene su estilo para hacer negocios. Y aunque podría pensarse que hay pocas coincidencias entre las compañías suizas y las latinoamericanas, existe una relación de más de 100 años que evidencia lo contrario.
La clave de todo ha sido la complementariedad.
En el marco del encuentro de los 2.100 líderes, que tiene lugar en Davos como parte del Foro Económico Mundial (WEF), Nestlé, una de las empresas más importantes del mundo –suiza por todos los costados, con 138 años de vida y presencia en 85 países- perfila para swissinfo un panorama sobre los negocios entre América Latina y la Confederación Helvética.
El mexicano Carlos Represas, vicepresidente ejecutivo a escala mundial y director general de Nestlé, describe las que a su juicio son las principales lecciones que las empresas suizas han transmitido a América Latina.
“Yo hablaría de cinco características o valores que sería muy interesante que las empresas de Argentina, México, Brasil o Colombia adoptaran”, subraya.
Lecciones de oro
Amor por su trabajo: No sólo trabajan comprometidamente porque ésa es su responsabilidad. No, se trata de una filosofía. Valoran el trabajo, lo aman y lo disfrutan. Cuando en Francia se decidió reducir la jornada laboral a 35 horas semanales, los suizos fueron consultados al respecto y su posición fue: no’. Eso dice mucho de la gente.
El gusto por lo bien hecho: Si incursionan en algún proyecto, si empiezan a producir algo, lo harán con todo detalle, la calidad es un valor intrínseco a los suizos, no es casual que la industria relojera haya sido tan próspera aquí.
Lo mismo sucede en la vida cotidiana, hay que ver con qué cuidado un sinfín de mujeres suizas mantienen los detalles de su casa, siembran flores para cada temporada y se encargan de que siempre haya lo mejor en ese entorno.
Directos en la acción: Los suizos, reflexiona Represas, son concretos para todo. No se andan con rodeos y expresan lo que quieren y aquello con lo que no están de acuerdo de una forma muy directa. Actúan en consecuencia y eso es muy valioso para los negocios.
Visión de largo plazo: Jamás apuestan a lo volátil e inmediato, generan relaciones estrechas y de largo plazo con los mercados, las empresas y también con las personas.
La enseñanza latinoamericana
El ejecutivo de Nestlé asegura que no puede perderse de vista que Latinoamérica, ese atractivo mercado de 500 millones de habitantes, también ha enseñado mucho a Suiza a lo largo de varias décadas.
“Yo digo, en broma, que soy el único director general ‘tercermundista’ que ha tenido el grupo en su historia, pero eso también tiene su razón de ser. Y es que aquello que podemos compartir con la filosofía empresarial helvética es igualmente valioso”, puntualiza Represas.
A su juicio, lo más destacado es la flexibilidad. “Los latinoamericanos tenemos una elevada capacidad de adaptación y eso es algo que ha sido muy apreciado en este país.”
“La realidad, las crisis recurrentes –ninguna región ha tenido tantas como Latinoamérica- nos han enseñado a adaptarnos, a la volatilidad financiera, a elevadas inflaciones. Nos cambian las reglas del juego todo el tiempo y siempre encontramos un camino para salir adelante”, precisa.
Finalmente, Represas destaca que Nestlé es una empresa suiza exitosa, pero no es la única que ha conseguido una fuerte presencia en América latina. Están también la farmacéutica Novartis, la cementera Holcim, el banco Credit Suisse Group y aseguradoras como Zurich.
swissinfo, Andrea Ornelas, Davos
En el sector empresarial, la relación entre Suiza y América Latina ha sido complementaria, porque la primera aporta ese gusto por lo bien hecho, mientras que la segunda conoce de flexibilidad para adaptarse a los entornos complejos.
Algunas de las empresas suizas con mayor presencia en América Latina son Nestlé, Novartis, Credit Suisse Group o la aseguradora Zurich.
El Foro Económico Mundial (WEF) reúne este año a más de 2.100 participantes en la estación alpina del cantón de los Gritones.
Cerca de 117 son suizos, que han discutido a lo largo de cinco días los caminos para tener un mundo más seguro y más próspero.
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