China reforma la política de precios de los jardines de infancia ante crisis demográfica
Pekín, 23 dic (EFE).- China anunció una revisión integral de la política de precios de los jardines de infancia con el objetivo de reducir los costes de la educación preescolar y reforzar el apoyo a la natalidad, en el marco de los esfuerzos del país por hacer frente a su crisis demográfica.
La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (principal órgano de planificación económica del país), junto con los ministerios de Educación y Finanzas, publicó una notificación que establece nuevas normas para regular los conceptos cobrados por los centros de educación infantil, con el fin de «promover el desarrollo seguro, inclusivo y de calidad de la educación preescolar» y «reducir de forma efectiva los costes de cuidado y educación para las familias».
La medida entrará en vigor el 1 de enero de 2026.
El documento define los distintos conceptos que pueden cobrarse en los jardines de infancia, incluidos los gastos de educación y cuidado, alojamiento o servicios opcionales.
Según la notificación, los jardines de infancia públicos y los privados sin ánimo de lucro considerados de interés público estarán sujetos a precios orientados por el Gobierno en lo relativo a las tasas principales, mientras que los centros privados con fines de lucro podrán fijar sus tarifas de acuerdo con el mercado, aunque bajo supervisión de las autoridades educativas.
Las administraciones locales deberán reforzar los mecanismos de vigilancia para «contener los cobros excesivos», de acuerdo con el documento.
El texto también regula las tarifas aplicables a las clases dirigidas a niños de entre 2 y 3 años, que se gestionarán de forma similar a las cuotas educativas ordinarias, con el objetivo de «mejorar la disposición de los centros a ofrecer servicios de cuidado infantil» y atender la demanda social.
Las autoridades exigieron que la fijación o el ajuste de precios en los centros de interés público se base en auditorías o investigaciones de costes, teniendo en cuenta factores como el nivel de desarrollo económico local, la capacidad de pago de las familias y la naturaleza del servicio.
La reforma se enmarca en una batería más amplia de medidas impulsadas por Pekín para aliviar la carga económica de la crianza, en un contexto marcado por la caída sostenida de los nacimientos, el envejecimiento de la población y el descenso del número de matrimonios.
La población china ha menguado durante tres años consecutivos y la tasa de fertilidad del país es una de las más bajas del mundo.
Este mismo mes, las autoridades anunciaron un plan para que el parto sea prácticamente gratuito dentro de las directrices del seguro nacional de maternidad antes de 2026.
En los últimos años, se ha señalado reiteradamente que el coste de la educación infantil es uno de los factores que disuaden a muchas parejas jóvenes de tener hijos y las autoridades han insistido en la necesidad de construir una «sociedad favorable a la crianza». EFE
aa/ah