Suiza no escapará al escáner corporal
El miedo suscitado por el atentado fallido del 25 de diciembre reactivó el debate sobre el dispositivo rápido de detección de armas o explosivos, descartado en 2008 por ser contrario a la intimidad del pasajero.
Suiza se muestra más bien favorable a ese sistema, pero espera, como los otros países, la luz verde de la Unión Europea para aplicarlo. El asunto es político.
Luego de que un kamikaze que se dijo de Al-Qaida intentara hacer explotar un avión de una línea estadounidense de trayecto Ámsterdam-Detroit el día de Navidad, los expertos afirman que los escáneres corporales habrían permitido detectar el polvo explosivo que escondía en la pierna este nigeriano de 23 años de edad, que logró embarcar en el Airbus sin levantar sospechas.
El Parlamento Europeo y también Suiza rechazaron en otoño el uso de estos aparatos de escáner, que “desvisten” al pasajero en los pórticos de seguridad para el embarque.
Además, surgió una controversia sobre la cuestión sanitaria relacionada con los rayos que emiten estos escáneres corporales, amén del costo que generan, estimado en 170.000 francos. No obstante, lo que más provocó polémica es el argumento de que estos aparatos violan la intimidad del viajero.
Parecido a una cabina, este escáner transmite frecuencias cuyas ondas atraviesan las ropas y diseñan el cuerpo de la persona en tres dimensiones.
Ya fue probado en Suiza, en el aeropuerto de Zúrich en otoño de 2008. “Se trató simplemente de un examen de certificación (sin pasajeros)”, explica el servicio de prensa del aeropuerto. La portavoz del aeródromo evita hacer más comentarios al respecto, y advierte que no está en discusión la instalación de estos aparatos por el momento.
El gran problema sigue siendo el argumento sobre el respeto a la intimidad, indica Kosmas Tisraktsopoulos, de la Autoridad Federal encargada de la Protección de Datos y la Transparencia: “Aun cuando la seguridad tiene sus propios derechos, las transmisiones de informaciones a través de esos aparatos constituye una intrusión radical en la esfera privada”.
“Las imágenes pudieran ser vistas sólo cuando se activara la alarma en casos sospechosos. Otra opción sería también que se crearan nuevas generaciones del escáner, que ya están en estudio, por ejemplo, en Alemania, que diseñan el contorno de la persona, sin que las partes íntimas sean reconocidas aunque detecten los materiales u objetos peligrosos”.
A nivel político, el ministro suizo de la Defensa, Ueli Maurer, se muestra firmemente opuesto a la idea. “No se requiere que se pueda ver a la persona completamente desnuda”, declaró ante el canal privado de televisión de Zúrich, TeleZüri.
«Útil eficaz”
El consejero federal citó otras posibilidades de control que juzga también eficaces, como el mejoramiento del sistema de alerta y el reforzamiento de la colaboración entre los servicios secretos y los intercambios internacionales de informaciones.
Por su parte, la Oficina Federal de la Aviación Civil (OFAC) se dice más bien favorable a esta “herramienta eficaz”, pero espera la decisión de la Unión Europea en la materia, que podría producirse este mismo mes de enero.
“Esperamos los resultados de la investigación sobre tentativas de atentado y la lista de medidas de seguridad de Bruselas. No tendría sentido que Suiza dictara sus propias normas puesto que la seguridad implica una cooperación tanto internacional, como europea”, señala Mireille Fleury, portavoz de la OFAC.
Agrega además que existen ya otro tipo de medidas de seguridad aérea, “a veces visibles o invisibles”.
“El escáner corporal sólo es un medio entre otros para seguir la evolución tecnológica del terrorismo y los riesgos existentes en ese sentido no son los mismos en un país o en otro. Nos preocupa preservar un equilibrio entre la seguridad y el confort de los pasajeros.”
Bemoles
A propósito de confort; diversos expertos revelan que el escáner es más rápido y menos desagradable que la revisión corporal, y que aquellos que se nieguen al aparato, pueden optar por el registro individual.
En Estados Unidos, país que dispone desde hace varios meses de estos sistemas en una veintena de aeropuertos, los responsables indican que la mayoría de los pasajeros pasan por las cabinas sin refunfuñar.
Kurt Spillman, profesor de Política y Seguridad de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, está convencido de que los aeropuertos suizos estarán equipados con el escáner corporal en unos dos a cinco años.
“Suiza retomará las normas europeas y esos aparatos constituirán una medida suplementaria para los vuelos hacia Estados Unidos. Después de todo, las medidas actuales ya son muy exigentes”, declaró a la prensa suiza.
La introducción de este instrumento en Suiza requiere de la autorización de la Oficina Federal de Salud Pública: “Sea cual fuere el sistema elegido, debemos efectuar un estudio de los riesgos para la salud, y en el caso del escáner, incluso exigir una solicitud de autorización formal sobre la intensidad de los rayos utilizados”, declara Daniel Dauwalder, portavoz de esa institución.
Lo único seguro es que si se generalizara el uso de estos aparatos, serían las empresas que los producen los que tendrían buenas ganancias en el futuro.
Isabelle Eichenberger, swissinfo.ch
(Traducción : Patricia Islas Züttel)
Permite mirar a través de la ropa y diseñar sobre la pantalla el cuerpo en tres dimensiones. El personal visiona la pantalla lejos de los pasajeros y la imagen es destruida tras el paso del pasajero bajo el pórtico.
Permite examinar a 400 pasajeros por hora y detectar armas, bolsas de droga o los explosivos de varios tipos, incluida la pentrita, utilizada el 25 de diciembre por el terrorista nigeriano.
Hay dos técnicas principales: los rayos X a intensidad baja y las ondas milimétricas (las más utilizadas actualmente).
Su coste fluctúa entre 100.000 y 170.000 francos, mientras que un pórtico clásico de detección de metales cuesta 10 000 francos.
Los principales fabricantes son las firmas estadounidenses L-3 Communication, AEI, Rapiscan, la británica Smiths Detection y la austríaca EAS.
La compañía Swiss comenzó a aplicar el martes (05.01) “hasta nueva orden” las nuevas medidas de control para el transporte aéreo con destino a Estados Unidos. Algunos pasajeros deberán someterse a un registro corporal.
La sociedad de seguridad aeroportuaria Checkport fue contratada para apoyar a la policía.
Swiss aplicará la lista de los 14 países acusados por Washington de “apoyar al terrorismo”: Nigeria, Afganistán, Argelia, Arabia Saudita, Cuba, Irán, Iraq, Líbano, Libia, Paquistán, Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
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