Festival de Locarno: arte y comedia para contrarrestar la tristeza del mundo
Con un programa que pretende reflexionar sobre la situación del planeta da comienzo el festival de cine suizo más importante. Ofrece una buena lista de comedias en vez de caer en un pozo depresivo. Si se atreve, ríase. Siempre, bajo su responsabilidad.
¿Cómo puede el arte en general —y en particular el cine— hacer frente a la creciente lista de campos de batalla, desastres humanitarios, crímenes de guerra, migraciones desesperadas y rupturas sociales? El director artístico del Festival de Cine de Locarno, Giona A. Nazzaro, este año ha apostado por lo que podría considerarse como la reacción más civilizada ante los males del mundo. En contra de las tendencias habituales, de las 17 películas de la competición principal, seis pueden calificarse como comedias. Aunque en muchas de ellas el humor adquiere tonos más oscuros y anárquicos.
También impregnan el resto de las secciones otras comedias, sátiras o tomas irónicas del mundo, y este año el invitado de honor es Jackie Chan —a quien Nazzaro denomina «el Buster Keaton del cine moderno»—. De hecho, Chan es un artista icónico que, en todas y cada una de sus películas en una carrera de más de 50 años, ha combinado de manera magistral el drama, la comedia, el entretenimiento, la acción y las artes marciales.
En la selección de Nazzaro, sin embargo, la tragedia no queda totalmente sublimada por las risas. Por mencionar solo algunas de las actuales escenas de horror en el mundo real, ahí estarán Gaza, Ucrania, Sudán e Irán. En este delicado equilibrio, Locarno apuesta por la importancia del cine frente a la impotencia humanitaria.
Mencionar la guerra
Mientras en Occidente la guerra en Ucrania goza de un consenso bastante antirruso, por ejemplo, las películas rusas y ucranianas brillan por su ausencia. Y Gaza, un tema probablemente más delicado de abordar, está muy presente.
La coproducción palestino-noruega No Other Land —realizada por un colectivo palestino-israelí— el año pasado ganó el premio al mejor documental en el Festival de Cine de Berlín (Berlinale); también lo hizo en los Oscar, provocando reacciones violentas del Gobierno y de los medios israelíes, de sus aliados fieles en Estados Unidos, y también en Europa, donde la clase política y los medios de comunicación todavía buscan un modo de hacer frente a la diferencia entre el antisemitismo y la crítica al Estado israelí.
La sección competitiva principal de Locarno no rehúye el reto. Trae el largometraje palestino With Hasan in Gaza, de Kamal Aljafari, y la libanesa Tales of the Wounded Land, de Abbas Fahdel. Por otro lado, Nazzaro ha elegido una película israelí, Some Notes on the Current Situation de Eran Kolirin, que trata la situación actual. Como no es un estreno, la película está programada en la sección Fuori Concorso (fuera de concurso), pero su importancia no puede subestimarse.
La obra de Kolirin —que hasta ahora cuenta con cinco largometrajes— tiene mucha carga emocional. Después del drama The Band’s Visit (2007), que trató de una manera agridulce pero edificante las tensiones entre árabes y judíos, sus siguientes obras tomaron posturas más críticas. Tanto es así que los expertos israelíes han discutido en los medios si Kolirin debe considerarse como un traidor nacionalEnlace externo o no.
Mayores, jóvenes y graciosos
Celebrado en Berlín y en muchas otras capitales europeas, el director rumano Radu Jude ha sido protagonista en Locarno durante muchos años. Cautivó al público cinéfilo en 2023 con su grandiosa Don’t Expect Too from the End of the World, y el año pasado dos de sus humildes cortos ofrecieron deliciosas dosis de humor anárquico. Este año vuelve a concurso con otra ambiciosa comedia dramática: una versión de tres horas de Dracula. Caberecordar queJude también es de Transilvania.
El humor rumano está presente, asimismo, en la competición principal con Sorella in Clausura (Hermana de clausura) de Ivana Mladenović, un reconocimiento del festival a una comunidad cinematográfica efervescente y joven, aunque pequeña, centrada en Bucarest, de la que Radu Jude es una especie de hermano mayor y mentor.
Mladenović se encuentra entre una emocionante lista de cineastas jóvenes y emergentes (el japonés Shô Miyake, el alemán Julian Radlmaier…) que competirán por el premio principal de Locarno, el Leopardo de Oro, con autores más establecidos. Aparte de Radu Jude, está el tunecino-francés Abdellatif Kechiche (Mektoub, my Love: Canto Due), el británico Ben Rivers (Mare’s Nest) y el suizo Fabrice Aragno (The Lake), que fue un socio creativo fundamental en los últimos años de la carrera cinematográfica de Jean-Luc Godard.
Mientras tanto, la sección Cineasti del Presente —principal competición dedicada a cineastas que han realizado su primer o segundo largometraje— es donde están algunas de las mejores y, a veces, también peores sorpresas del festival. Aunque las películas asiáticas suelen acaparar todo el protagonismo, el mejor modo de sorprenderse es dejar las expectativas a un lado. Puede ser el caso de la surcoreana The Fin, de Park Syeyoung, de The Plant from the Canaries, del cineasta chino con sede en Berlín Ruan Lan-Xi, y de la producción franco-belga-vietnamita Hair, Paper, Water…
El patrimonio importa
Una de las principales funciones de cualquier festival de cine que se precie también es trabajar con el patrimonio cinematográfico junto con las distintas instituciones de archivo cinematográfico, muchas de ellas en condiciones tan precarias como los rollos de películas que custodian, tal y como a principios de julio, señaló Giona A. Nazzaro en la presentación oficial del programa en Zúrich.
Para el público cinéfilo del festival, la sección Retrospectiva de Locarno siempre es uno de los puntos más destacados. Este año se centra en las películas británicas de posguerra (1945-1960), restauradas por el British Film Institute y la Cinémathèque Suisse.
Pero hay mucha más memoria cinematográfica aparte de la retrospectiva. En el marco de la sección Histoire(s) du Cinéma (Historia del cine), el festival rinde homenaje a personalidades destacadas del mundo cinematográfico.
La actriz británica Emma Thompson recibirá un premio honorífico por su carrera, que se celebrará mostrando la adaptación del director Ang Lee de Sense and Sensibility (1995) de Jane Austen. También se proyectarán dos de las producciones más características y representativas de la productora libanesa Abbout Productions: Costa Brava, Lebanon, de Mounia Akl (2021) y Memory Box, de Joana Hadjithomas y Khalil Joreige (de 2021).
El festival también reconocerá al director suizo Simon Edelstein, un nombre casi olvidado de la era dorada de autores francófonos como Alain Tanner, Claude Goretta y Michel Soutter. Se exhibirán nuevas copias de clásicos europeos de todos los tiempos, como Anno Uno (1974) de Roberto Rosselini y The Year of the Cannibals (1969) de Liliana Cavani, junto a dos películas del director greco-americano Alexander Payne, como la célebre Sideways (2004).
El ritmo de los latidos
Para deleite de quienes anhelan tiempos más inspiradores, rebeldes y contraculturales, merece la pena mencionar dos documentales fuera de competición y ligeramente escondidos en el programa.
Kerouac’s Road: The Beat of a Nation, de Ebs Burnough, no es una mirada nostálgica de la vida y las obras icónicas de Jack Kerouac, sino un intento, a través de conversaciones con escritores y artistas contemporáneos, de evaluar cómo todavía hoy en Estados Unidos resuena el importante libro de Kerouac On the Road (1957).
En la misma línea, el documental Nova’78 trae de vuelta la electrizante Convención NOVA de 1978, idealizada por el compañero escritor y amigo de Kerouac, William S. Burroughs en Nueva York. Con actuaciones de Laurie Anderson, Patti Smith y Frank Zappa, entre otras muchas personas, esta es una cápsula del tiempo que promete algunas revelaciones sobre nuestra situación actual, enfrentando el arte, la poesía y la risa contra la intolerancia y el fanatismo.
Editado por Mark Livingston. Adaptado del inglés por Lupe Calvo y Carla Wolff.
Mostrar más
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.