
De la moda de Miyake y Sanchís a los accesorios de lujo en París
Abraham de Amézaga
París, 3 oct (EFE).- La moda y los accesorios coinciden de manera obligada estos días, durante las presentaciones de las novedades femeninas para la primavera-verano 2026 en la capital francesa.
Issey Miyake, que ha desfilado tras Loewe, ha ideado prendas que “se vuelven autónomas”, en lugar de objetos. Ligeros abrigos con grandes capuchas, amplias gabardinas y pantalones han sido algunas de las que se han visto en su pase.
En el museo Pompidou, que a finales de septiembre cerraba sus puertas por obras, hasta 2030, la firma japonesa, de cuyas colecciones se ocupa Satoshi Kondo, ha mostrado conjuntos en colores que iban del negro al blanco, pasando por verdes, grises y marrones, entre otros.
Desde una visión asiática y filosófica, han querido mostrar “que la fabricación y lo vivo se oponen, pero se entrelazan”, comunican desde la marca, que ha colaborado con la española Camper para crear un modelo de calzado deportivo, las Karst Finch.
Asimetrías, rayas, predominio de colores lisos, los objetos también se inmiscuyen en las prendas, realizadas con nylon, poliéster, algodón y poliuretano, entre otros materiales, como queriendo denunciar la contaminación de los mares, mientras se aprecia un juego de volúmenes inteligente.
En otro universo, el de los zapatos y bolsos de alta gama, Roger Vivier ha dado a conocer en su nueva sede parisiense, una mansión ubicada en la orilla izquierda del Sena, la colección para la primavera-verano del año próximo.
La mansión, dedicada por entero al mundo Vivier, incluye un amplio espacio de creaciones históricas, algunas de las cuales son modelos originales que pertenecieron a estrellas de cine, como Liz Taylor, Marlene Dietrich o Brigitte Bardot.
En su colección para la primavera-verano del 2026, se ha querido poner de relieve el modelo Belle Vivier, que este 2025 cumple sesenta años y que la actriz Catherine Deneuve pusiera de moda en la década de los 60. Se hallan versiones hasta inspiradas en el universo de la tauromaquia, obras todas de Gherardo Felloni, director creativo de la casa.
Al mismo tiempo, en la plaza Vendôme, la de las joyerías más relevantes del planeta, han coincidido dos importantes nombres unidos con las prendas y los accesorios de lujo.
En uno de los salones del Ritz se ha mostrado como es costumbre la colección de la española Isabel Sanchís, más amplia que la que desfiló en Madrid, durante la reciente Mercedes-Benz Fashion Week.
Tomando como referente la cultura nipona, el país de Miyake, y donde también han influido los volúmenes de la arquitectura, los vestidos vuelven a ser los reyes de la colección que Sanchís diseña junto a su hija Paula Maiques.
Justo enfrente, y en plena plaza Vendôme, en sus salones de joyería, Chanel ha aprovechado para mostrar a la prensa internacional las novedades, dentro de la gama de su reloj Première.
Lanzado en 1987 por vez primera, al modelo clásico se le añade además ahora una versión denominada Gallon, que es fruto de la simbiosis entre relojería, joyería y costura. EFE
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