Piden comercio justo también para ordenadores
La campaña lanzada hace un mes por organizaciones civiles denunciando condiciones laborales inadecuadas en la fabricación de computadoras ha tenido efecto: Las empresas prometen mejoras.
También en el terreno político hay reacciones. El cantón de Vaud quiere imponer criterios sociales para la compra de estos aparatos. En Zúrich se establecen medidas similares.
No existe computadora alguna que provenga de un comercio equilibrado y justo socialmente. En las fábricas y ensambladoras de computadores de las grandes marcas establecidas en Asia predominan condiciones laborales inhumanas.
Esta es la constatación a la que se ha llegado en el estudio dado a conocer al inicio de la actual campaña de las organizaciones Pan para el Prójimo y Acción Cuaresmal.
«Pocas ocasiones habíamos tenido una reacción tan buena y completa de una campaña», advierte Beat Dietschy, secretario central de Pan para el Prójimo.
No sólo en los medios se produjo un gran eco, sino que también el público consumidor reaccionó al respecto:
Más de 5.000 personas han participado en la acción promovida por esas organizaciones para enviar tarjetas postales de denuncia a las grandes empresas productoras de ordenadores, advirtiendo sobre las condiciones de explotación en sus fábricas de China, Tailandia y Filipinas.
Lo que más alegra a Dietschy: «También las principales marcas de ordenadores han despertado». El estudio se centró en los centros suministradores de las empresas Apple, Hewlett Packard (HP), Dell, Acer y Fujitsu Siemens, que controlan el 75% del mercado de ordenadores en Suiza.
Inicia el diálogo
Entretanto, tres empresas –Dell, Apple y HP- han buscado establecer un diálogo con las organizaciones implicadas en la campaña de sensibilización. HP envió a su responsable en asuntos éticos en Suiza, mientras que las otras ordenaron el establecimiento de mejoras en los controles que realizan en sus centros de producción.
Además, todas prometieron proceder judicialmente en caso de descubrir situaciones inadecuadas en las condiciones laborales en las fábricas.
Efectivamente, Dell y HP tienen establecido desde hace algunos años un código de comportamiento para sus proveedores. Con base en estos documentos, los proveedores se comprometen a respetar estándares éticos y laborales mínimos para con sus empleados. No obstante, existen dificultades para la aplicación de las medidas establecidas en estos códigos.
Para Chantal Peyer, al frente de la política de desarrollo en Pan para el Próximo, está claro que las firmas buscan quedar bien tras esta campaña. Lo cierto es que «las informaciones sobre las condiciones de producción pueden resultar positivas en el factor competitivo entre estas compañías».
Tras la acción no se plantea realizar boicot alguno ni tampoco crear una nueva etiqueta del llamado comercio justo que avale la defensa de condiciones laborales justas para alguna empresa.
Más bien se espera que a través de la presión crítica de los consumidores todas las empresas implicadas en la producción de ordenadores defiendan realmente el bienestar de los trabajadores implicados en la elaboración de estos aparatos.
También reacciones en el mundo político
Chantal Peyer considera especialmente decepcionantes las reacciones de Fujitsu Siemens y Acer. Fujitsu Siemens negó en una carta ante sus clientes suizos las denuncias establecidas en el estudio. Acer no ha dicho palabra ni ha establecido contacto con las organizaciones helvéticas responsables de la campaña.
Silvia Stäubli, gerente de Acer Suiza, cuestionada al respecto, aseguró que su empresa ha emprendido conversaciones con los responsables locales de la fabricación de sus ordenadores para mejorar los controles de esos centros de producción.
También los círculos políticos han reaccionado ante las constataciones del informe. El gobierno cantonal de Vaud explicó que a partir de ahora establecerá criterios sociales para la compra de ordenadores. En Zúrich se han establecido esfuerzos similares.
Precisamente en ese sector se buscará ejercer más presión. Pan para el Prójimo y Acción Cuaresmal se dirigen a las autoridades públicas de todo el país para que se concentren en esos criterios a la hora de adquirir computadoras.
Y con ayuda de las organizaciones hermanas en los lugares implicados esperan asegurar que las condiciones de los empleados en las fábricas mejoren realmente.
swissinfo y Katharina Schindler, Infosüd
Las investigaciones en las que se basa la campaña de las ONG suizas han sido realizadas por el Centro de Investigaciones de Empresas Trasnacionales, SOMO, en colaboración con diversas asociaciones de consumidores europeos.
Los estudios se concentran en las 5 más importantes marcas en el mercado suizo: Hewlett Packard, Dell, Acer, Apple y Fujitsu Siemens.
De acuerdo a estos documentos, los principales violadores de las normas laborales establecidas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) son los responsables de los centros proveedores de esas empresas.
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