
El Gobierno escocés lanza un nuevo plan para la independencia tras «agotar la autonomía»
Glasgow (R. Unido), 8 oct (EFE).– El líder del Partido Nacional Escocés (SNP) y ministro principal del Gobierno autonómico, John Swinney, presentó este miércoles un plan para la independencia de Escocia, que asegura que la separación del Reino Unido haría a la región «más próspera» y «más justa».
El documento de 91 páginas, titulado ‘Un nuevo comienzo para la independencia’, sostiene que los hogares escoceses podrían obtener un beneficio de 10.000 libras (11.544 euros) al año si la nación histórica alcanzara la productividad de economías europeas de tamaño similar, según cálculos del centro de estudios británico Resolution Foundation.
Swinney expuso su propuesta en la Galería Nacional del Retrato de Escocia, con vistas a las elecciones autonómicas que tendrán lugar el próximo 7 de mayo, en las que el SNP parte como favorito en las encuestas, seguido, por primera vez, de la formación populista de derechas Reform UK.
El político nacionalista aseguró que «la independencia es la oportunidad de mejor el nivel de vida» y advirtió de que la autonomía vigente «ha alcanzado sus límites» ante las restricciones impuestas por Londres. «El Reino Unido no está funcionando para Escocia», subrayó.
El líder del SNP vinculó la urgencia de reabrir el debate al «giro a la derecha» de la política británica y a las consecuencias del Brexit.
«La posibilidad de que Nigel Farage (líder de Reform UK) llegue a ser primer ministro del Reino Unido es muy real», alertó, y avisó de que «aunque no llegue al 10 de Downing Street, está empujando la agenda de Westminster cada vez más hacia la derecha».
El documento, parte de una serie del Gobierno escocés sobre la estructura constitucional, plantea que un país independiente podría reincorporarse a la Unión Europea, crear un banco central propio y adoptar una nueva moneda escocesa.
Desde la oposición, el diputado laborista Michael Marra acusó a Swinney de presentar «afirmaciones sin fundamento», al señalar que «el Gobierno escocés debería sentirse avergonzado por estas cifras carentes de base», recordando que los datos fiscales apuntan a un déficit de 14.000 millones de libras (más de 16.000 millones de euros) en caso de independencia.
Escocia cuenta desde 1999 con un Parlamento autónomo con amplias competencias en sanidad, educación y transporte, pero sin control sobre la política fiscal ni exterior.
En un histórico referéndum el 18 de septiembre de 2014, el 55 % de los escoceses votó por seguir en el Reino Unido, años antes de que se concretase la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Swinney detallará su proyecto político durante el congreso anual del SNP, que se celebra del 11 al 13 de octubre en Aberdeen (noreste de Escocia). EFE
sb/jm/psh