
El juicio a Arcuri por maltrato es un paso obligatorio tras acusaciones, según su abogado
Roma, 18 jun (EFE).- El juicio al italiano Francesco Arcuri, expareja de la española Juana Rivas, decretado por un juez en Cagliari (suroeste de Italia) es un paso obligatorio después de ser acusado de maltratar a sus hijos física y psicológicamente de manera habitual, según sus abogados.
«El juez en la audiencia preliminar, prácticamente como un acto debido, ha remitido al señor Arcuri a juicio para afrontar el procedimiento por las acusaciones recibidas de sus propios hijos. No nos esperábamos nada diferente», dijo a EFE el letrado Serlapo Bardi.
En su opinión, se trata de «acusaciones falsas», como «quedará demostrado» en el juicio, «del que pensamos que saldrá libre».
Arcuri será juzgado el próximo 18 de septiembre tras decidirlo así el juez en la audiencia celebrada este martes en Cagliari, un proceso que no debe afectar a la causa civil entre Rivas y su expareja, aunque sí a una «opinión pública dirigida», según Bardi.
«Son dos caminos separados. Uno es un procedimiento penal sobre el cual el señor Francesco Arcuri tiene todas las armas procesales y legales para defenderse», dijo el abogado, al pedir que «España tome en consideración que una de sus ciudadanas, basándose en una sentencia de la autoridad judicial italiana, deba devolver a su hijo al padre en Italia».
Insistió en que «desde hace meses hay una sentencia italiana que dispone el regreso inmediato de Daniel Arcuri a Italia y parece que España ni siquiera toma en consideración esta decisión legítima. Dentro de la Unión Europea, es algo absurdo».
Rivas y Arcuri mantienen un largo conflicto judicial sobre la custodia de los hijos.
El pasado 10 de junio, los abogados de ella presentaron un nuevo recurso de casación en la Corte Suprema italiana, a la que se unió la Fiscalía General de Cagliari, solicitando la anulación de la sentencia que concede la custodia del hijo menor, de 11 años, al padre.
El niño permanece con la madre en España desde la Navidad pasada, después de que el 7 de enero de 2024 un juzgado de Granada (España), tras escuchar su testimonio, estableciera una medida cautelar de protección a su favor, «dando cumplimiento a la normativa interna y europea que exige priorizar, por encima de cualquier otro interés, el interés superior del menor».
Arcuri reaccionó en Italia con una denuncia contra Juana Rivas, a la que acusó de un delito de sustracción de menores por frenar la vuelta del hijo menor de ambos tras las vacaciones de Navidad.
Rivas fue condenada en España a cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores por desaparecer con sus hijos en 2017 para evitar que volvieran con su expareja, al que denunció por maltrato. Posteriormente fue indultada parcialmente. EFE
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