El PS francés amenaza con la censura de Bayrou si no lleva las pensiones al Parlamento

París, 24 jun (EFE).- El primer secretario del Partido Socialista francés (PS), Olivier Faure, ha amenazado este martes con presentar una moción de censura contra el primer ministro, François Bayrou, si este no lleva al Parlamento la reforma de las pensiones de 2023 y permite que se discuta y se vote el retraso de la edad de jubilación.

«Hay que volver a dar el poder al Parlamento», ha subrayado Faure en una entrevista a la cadena BFMTV tras el fracaso la pasada noche de la concertación que el centrista Bayrou había lanzado hace cuatro meses entre sindicatos y patronal para intentar buscar un compromiso con posibles cambios en esa reforma pero a condición de mantener el equilibrio financiero.

El líder socialista ha subrayado que se ha llegado «al final de esa negociación» y la consecuencia tiene que ser que el Parlamento debe poder volver a examinar el texto de la ley de reforma de las pensiones de 2023 «en su totalidad».

El principal punto de esa reforma, aprobada por la entonces primera ministra, Élisabeth Borne, con un método constitucional que evita someter una ley al voto, es el retraso de la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años, algo que rechazaban de plano los sindicatos y que también generó protestas en las calles durante meses.

Después de ser nombrado primer ministro en diciembre tras la caída del anterior, el conservador Michel Barnier, Bayrou se comprometió a abrir un «cónclave» en el que patronal y sindicatos podían negociar cambios en las pensiones siempre que no se rompiera el equilibrio financiero y él se comprometía después a llevar el potencial acuerdo o elementos de compromiso al Parlamento.

Eso le ha permitido sobrevivir sin mayoría en la Asamblea Nacional, ya que el PS renunció a apoyar una moción de censura de los partidos más a su izquierda, en espera del resultado de ese «cónclave».

Esa noche, al finalizar el plazo para la concertación -que ya había sido prolongada-, las dos partes han constatado el fracaso del proceso, pese a lo cual el primer ministro ha convocado esta misma mañana a las organizaciones que han estado implicadas (algunos sindicatos se retiraron desde el principio).

En una declaración a las 7.00 de la mañana Bayrou, que sabe que se juega en esta cuestión su futuro al frente del Gobierno, ha justificado esa convocatoria con el argumento de que las partes estaban muy cerca de un compromiso.

«Entiendo -ha dicho- que se pueda constatar un fracaso cuando las posiciones son radicalmente diferentes, pero no puedo conformarme con un fracaso cuando se está tan cerca del objetivo».

Faure ha criticado al jefe del Ejecutivo, porque a su juicio había dejado las llaves del bloqueo de esa concertación a la principal organización patronal, el Movimiento de Empresas de Francia (Medef), al establecer las condiciones.

Los sindicatos participantes habían asumido el retraso de la edad mínima de jubilación a 64 años, pero querían algunas contraprestaciones, por ejemplo en el reconocimiento de más trimestres de cotización en las carreras de mujeres que han sido madres o en el periodo de cotización necesario para tener una pensión completa, que debe pasar de 42 a 43 años.

Sobre esos puntos ha habido acercamientos con la patronal, pero el principal punto de divergencia con la patronal ha sido su demanda para que se acepte una jubilación anticipada para las personas que tienen empleos con tareas penosas porque, por ejemplo, implican levantar cargas, vibraciones o gestos repetitivos.

El presidente del Medef, Patrick Martin, que ha cuestionado el formato del ‘cónclave’ de Bayrou durante todo el proceso, ha querido esta mañana en otra entrevista a la emisora France Info quitar hierro al fracaso porque «no es el fin del mundo» y porque «el diálogo social continúa».

Martin ha recusado las acusaciones de ser el responsable del bloqueo: «nosotros nos hemos prestado al juego», «no hemos pasado 18 jornadas de negociación para hacer figuración» y al final ha habido «avances muy significativos que la patronal ha hecho, en particular sobre las carreras de las madres de familia». EFE

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