En vigor nueva ley del aborto
Este 1° de octubre entra en vigor la nueva disposición penal sobre el aborto, más liberal que su predecesora, establecida desde hacía 60 años.
En Suiza abortan al año 12 mil mujeres. Con la nueva ley no se espera un incremento en su práctica.
El requisito más criticado de la antigua ley, que este martes pierde vigencia, era el que exigía a la mujer presentar un certificado de un médico autorizado por el Estado que aprobase la interrupción del embarazo, además del visto bueno de su médico familiar.
Los oponentes a esta medida aducían que era determinación de la mujer en cinta y no de terceros, la decisión de abortar.
Sin embargo, con la nueva modificación al Código Penal suizo aún prevalece la exigencia de presentar una autorización escrita de su médico, que confirme el estado de angustia de la mujer debido al embarazo no deseado.
El ginecólogo tiene por responsabilidad informar a la embarazada de los efectos físicos y psicológicos de la intervención, de lo contrario el galeno podría ser sancionado penalmente.
La nueva ley fue aprobada en las votaciones populares del 2 de junio pasado, cuando el 72% de los votos apoyó el denominado “régimen de plazo” para llevar a cabo el aborto.
Este plazo se refiere al periodo comprendido entre las primeras 14 semanas de la gestación, es decir, en la etapa embrionaria.
Suiza, entre los últimos en la liberalización del aborto
Junto con Inglaterra, España y Portugal, Suiza es uno de los últimos países en Europa en discutir sobre su legislación para la flexibilizar el aborto.
En la práctica, la interrupción del embarazo podía realizarse sin problemas dentro del marco legal e incluso la intervención ya era reembolsada por el seguro de enfermedad.
El sistema de salud confederado suizo hace que cada uno de los 26 cantones tenga su propia regulación en la materia, por lo que las adaptaciones a la disposición federal aún se esperan para finales de año en algunas entidades de la Confederación.
Con la nueva ley no se aguarda un incremento de los abortos en Suiza pues, se trata, sobre todo, de actualizar el texto que regula una práctica que unas 12 mil mujeres deciden realizar año con año en el marco de la legalidad.
Patricia Islas Züttel
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