La relojería necesita mano de obra
La industria relojera suiza goza de un gran estado. Tanto que de aquí a 2010 deberá formar unos 2.200 nuevos profesionales si no quiere verse ante la insuficiencia de mano de obra.
Un tercio de esos efectivos compensará las jubilaciones y el resto servirá para atender el crecimiento en prácticamente todas sus ramas.
Esta evaluación de necesidades de formación surge de una encuesta hecha por la Convención Patronal de la Industria Relojera (CPIH en su sigla francesa), cuyos resultados fueron comunicados este martes (05.09).
Los datos fueron recogidos entre los años 2005 y 2006, periodos eufóricos para la industria relojera suiza. Se consultó a 117 empresas que emplean a casi una mitad de los 41.000 trabajadores en el sector.
Prácticamente todas las ramas del sector técnico relojero anuncian falta creciente de personal en los próximos cinco años.
Oficio estrella del sector, la profesión de relojero encabeza la tabla con un alza de efectivos calculada en 30%, es decir que necesita formar unos 130 profesionales por año hasta el 2010.
El aumento previsto es de 29% de diseñadores constructores en microtécnica y de 26% en micromecánica. Pero el sector relojero deberá asismismo contratar operadores en relojería, semi o no calificados, así como ingenieros y técnicos.
Alta calidad
En la veintena de oficios analizados, se calcula que 2.164 nuevos profesionales deberán incorporarse en las empresas relojeras helvéticas durante los próximos cinco años.
La evolución en la rama de alta calidad y la excelente situación económica del sector relojero suizo originan este considerable crecimiento de personal, precisa el CPIH.
A medio plazo, la encuesta prevé sin embargo una adecuación global entre la oferta y la demanda de personal calificado en la industria relojera.
Adaptar la formación
En ciertos oficios, las medidas de formación deben ser adaptadas progresivamente hasta completar el número de efectivos.
En el ámbito de los operadores relojeros, por ejemplo, se piensa crear un nuevo aprendizaje breve para los jóvenes.
La formación externa o interna de los adultos, la contratación de personal en el extranjero o el mantenimiento de especialistas por encima de la edad de jubilación son otras posibilidades para atenuar la falta de mano de obra relojera.
La encuesta muestra además que está disminuyendo la atracción de ciertos oficios técnicos: la imagen de pulidor, micromecánico o diseñador constructor deberán ser revalorizados recurriendo por ejemplo a campañas de promoción.
En fin, el estudio subraya que la calidad de formación es más importante que la cantidad de personal a formar.
En efecto, la prioridad de las empresas relojeras es velar que los nuevos sean muy bien capacitados antes de pensar en formar más personal.
swissinfo y agencias
La historia reciente de la relojería suiza puede resumirse en tres grandes fases:
1949-1970: crecimiento pleno. En su apogeo, el sector cuenta 1.500 empresas que ocupan a 90.000 personas.
1971-1974: recalentamiento económico, inflación fuerte. La automatización productiva hace que el sector pierda 15% de su personal.
1975-1983: crisis económica y crisis relojera. La mitad de las empresas y de los empleos desaparecen con la llegada del reloj de cuarzo. Racionalización y automatización de la producción. Los costos de fabricación disminuyen mientras la producción aumenta.
Desde 1984, los efectivos y el número de empresas se estabilizan.
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