Schindler firma negocios en Alemania e India
El grupo suizo gana dos importantes contratos para suministrar ascensores y escaleras eléctricas a los aeropuertos de Berlín Brandenburg International (BBI) y de Teaji Subhash, en Calcuta.
El 2009 no ha sido un año fácil para las cuentas de la empresa; sin embargo, los mercados emergentes le permitirán generar negocio y aumentar la rentabilidad a partir del 2010.
La industria internacional de los ascensores, escaleras eléctricas y rampas móviles crece incluso en tiempos de contracción, aunque no en todas las regiones.
Entre 2009 y 2011 avanzará a un ritmo del 5% real anual, con lo que la facturación mundial de las empresas dedicadas a esta actividad superará los 160.000 millones de francos suizos durante el trienio referido, según estimaciones de Freedonia Group.
El gabinete estadounidense de investigaciones empresariales explica que esto se debe a las potencias emergentes de Asia, Latinoamérica, Europa del Este y África, que recuperarán el brío en materia de construcción una vez que la crisis ceda. Los ascensores y escaleras eléctricas son parte vital de ese proceso de expansión y modernización de los inmuebles.
Y aunque el 2008 y los primeros meses del 2009 han sido difíciles, los nuevos negocios comienzan a desgranarse para gigantes como Schindler.
Ajuste de cuentas
Este verano, el grupo suizo Schindler sale a hacer negocios por Europa y Asia.
La facturación del líder mundial en la fabricación de escaleras eléctricas y el segundo grupo más importante en la manufactura de elevadores del mundo cayó un 10,2% durante el primer trimestre de 2009. En ese periodo sus ventas sumaron 2.996 millones de francos suizos.
Su explicación a los accionistas fue que “el deterioro del mercado y la decisión de cerrar las subsidiarias del grupo en Suecia y Polonia influyeron en los resultados”.
Por otra parte, los pedidos también cayeron un 14% en los primeros tres meses del año –el dato más reciente dado a conocer al mercado de valores- y en Europa los mercados más afectados fueron España y Reino Unido, producto del descalabro que sufrieron sus sectores inmobiliarios.
En respuesta a lo anterior, Schindler ganó sólo 165 millones de francos suizos entre enero y marzo, pero sigue en números negros.
Este año estamos enfrentando la cancelación de algunos proyectos de construcción de gran envergadura, pero sobre todo, el retraso de muchos otros; pese a lo cual, el mercado de los ascensores y las escaleras eléctricas se encuentra bien posicionado y la empresa será capaz de adaptarse al cambio, explica el grupo al desglosar sus cifras.
Y hace una promesa a sus accionistas: sí habrá utilidades en 2009.
Rumbo a Berlín
Schindler confirmó el pasado 21 de julio dos proyectos importantes para los próximos 30 meses.
Dentro de la Unión Europea (UE), Alemania es una de las economías que mejor está reaccionando al paquete de estímulos económicos suministrados por el gobierno para contrarrestar la crisis (equivalente a poco más de 90.000 millones de francos).
Su situación se estabiliza y los negocios comienzan a generarse.
Schindler será el responsable de proveer al aeropuerto de Berlín Brandenburg Internacional (BBI), ubicado en el antiguo aeropuerto de Schoenefeld, los ascensores, escaleras y rampas que requiere para operar al 100% en 2011.
“Se realizarán 117 instalaciones (ascensores, escaleras mecánicas y rampas móviles) para el desplazamiento de 25 millones de pasajeros al año en un espacio de seis plantas. Habrá además 73 montacargas, 16 rampas móviles y más de una veintena de tramos de escaleras de gran longitud”, precisó el grupo.
Los primeros equipos de Schindler se entregan en octubre y está prevista una segunda etapa de construcción en la que logrará que el aeropuerto berlinés sea capaz de acoger hasta 45 millones de pasajeros al año.
Calcuta, un mercado atractivo
India, por su parte, se afianza desde hace un quinquenio como una de las principales potencias emergentes.
En el año fiscal 2008-2009, la economía crecerá alrededor del 6%. Por debajo de la expectativa inicial del 8-9%, pero muy por encima de cualquiera de los países industrializados de Europa o América.
Schindler ganó un concurso para instalar 60 equipos, entre ascensores, escaleras mecánicas y rampas móviles, para la nueva terminal del aeropuerto internacional de Teaji Subhash Candra Bose, en Calculta.
Una construcción en pleno proceso expansivo que se propone acoger 25 millones de pasajeros en 2011, en lugar de los 5 millones actuales.
Más aún, el gobierno indio tiene prevista una segunda fase de crecimiento en el año 2016 tan ambicioso como este primer tramo.
Tanto el aeropuerto alemán como el indio están diseñados para que los pasajeros tengan acceso directo desde el avión hasta la terminal, y para que puedan desplazase sin problema en las instalaciones aeroportuarias rumbo a las estaciones de tren, autobús o aparcamientos, a partir de estructuras que permitan la movilidad a todo tipo de pasajeros.
El grupo no ha definido cuánto le reportará en francos suizos la materialización de los dos proyectos, pero sí tiene claro que serán uno de los motores que a partir de 2010 permitirán que la rentabilidad se intensifique al tiempo que la economía mundial retoma el pulso.
Andrea Ornelas, swissinfo.ch
Schindler tiene 45.000 empleados en el mundo.
En 2008 facturó 14.030 millones de francos suizos.
Asia representa el 50% de su cifra de negocios, gracias a las ventas en China, Japón y Corea del Sur.
Schindler anunció el pasado miércoles (19.08) que sus ganancias sumaron 320 millones de francos suizos durante el primer semestre del año, 8,5% por encima del dato obtenido en el mismo lapso de 2008.
Antes del pago de impuestos, la ganancia fue de 490 millones de francos, un 13,2% por encima del primer semestre de 2008.
El dato sorprendió a los mercados ya que su facturación cayó un 11,5% para sumar 5.969 millones de francos entre enero y junio.
La ‘danza’ de los tipos de cambio y las turbulencias financieras son la explicación de la caída de sus ingresos, un tumbo financiero que compensó volteando la mirada hacia los mercados extranjeros y una mayor productividad de sus plantas.
El grupo Schindler fue fundado en Lucerna en 1874 y desde sus inicios se dedica a la fabricación de ascensores. Originalmente funcionaban a base de un mecanismo propulsado por el agua y a partir de 1892 comenzó a utilizar energía eléctrica.
La imagen de Schindler en Japón, uno de sus principales mercados, ha enfrentado un serio traspié luego de que un adolescente de 16 años muriera en uno de sus ascensores en 2006.
Schindler fue acusado en 2007 por la Comisión Europea de haber formado parte de un cartel que manipuló precios en contra de los intereses de sus clientes en Bélgica, Luxemburgo, Holanda y Alemania. Sus competidores Thyssen, Otis y Kone también estuvieron involucrados en este expediente.
El suizo Silvano Beltrametti -Antiguo campeón de esquí, hoy parapléjico tras un fatal accidente en 2001- es Embajador del ‘Acceso para todos’ de Schindler. .
Su misión es sensibilizar a las empresas y la sociedad civil sobre la necesidad de facilitar los accesos a todo tipo de personas.
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