Grupos derechos humanos condenan la ejecución de un preso en Irán

Redacción Internacional, 11 jun (EFE).- La organización Amnistía Internacional e Iran Human Rights, una oenegé opositora al régimen iraní, condenaron este miércoles la ejecución de un preso condenado por supuestos actos violentos durante las protestas por la muerte de Mahsa Amini en septiembre de 2022 tras ser detenida por no llevar bienpuesto el velo islámico.

La agencia Mizan, del Poder Judicial, informó de la ejecución de Abbas Korkuri, detenido por su supuesta participación en las protestas en la ciudad de Ize, en el sur del país, donde murieron al menos siete personas en choques con las fuerzas de seguridad, entre ellas un niño de 10 años, Kian Pirfalak, cuyo deceso estremeció al país.

Iran Human Rights (IHRNGO) condenó su ejecución «en los términos más enérgicos» y acusó a las autoridades iraníes de inculpar a Korkuri por el asesinato de KianPirfalak, forzándole a confesar mediante la tortura.

En un comunicado, asegura que el niño fue asesinado por efectivos de las fuerzas de seguridad iraníes, según dicen corroboraron familiares de Kian, quienes «no tienennada en contra» de Korkuri, que fue apresado tras recibir un disparo en la pierna.

«Fue sentenciado a muerte sin un juicio justo y sin derecho a ser representado por un abogado de su elección, y fue ejecutado esta mañana», denunció el director de laorganización, Mahmood Amiry-Moghaddam.

IHRNGO pide que se considere al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, y otros altos cargos iraníes responsables de la «muerte extrajudicial» de Korkuri, del niño Kian Pirfalaky otros «miles de inocentes».

Amnistía Internacional (AI) calificó en un comunicado esta «espantosa» ejecución como una muestra «del desdén de las autoridades iraníes por el derecho a lavida y de su determinación por usar la pena de muerte como herramienta para aplastar la disidencia e infundir miedo entre la población».

La organización consideró el juicio de Korkuri «extremadamente injusto» y denunció también que su confesión se obtuvo mediante torturas. Según AI, el régimen emitió vídeos propagandísticos con estas confesiones forzadas, en uno de los cuales se ve al prisionero «en una cama de hospital, con el brazo vendado».

El aumento de ejecuciones arbitrarias de manifestantes en Irán demuestra que las autoridades del país «continuarán cometiendo crímenes contra el derecho internacional», según declaraciones del Director Regional Adjunto en Oriente Medio y el Norte de África de la organización, Hussein Baoumi.

La muerte de Amini bajo custodia policial desató unas protestas sin precedentes en la República Islámica, de marcado tono feminista y con el eslogan de “vida, mujer, libertad”, que desaparecieron tras una represión estatal que causó al menos 500 muertos.

Al menos 11 personas han sido ejecutadas por delitos supuestamente cometidos durante esas protestas.

Irán uno de los principales países en la aplicación de la pena de muerte con 972 ejecuciones en 2024, 119 más que en 2023, según Amnistía Internacional. EFE

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