
Los centros de datos, verdaderos «devoradores» de energía, se multiplican en Suiza

Suiza observa cómo prosperan en su territorio centros de datos cada vez más grandes debido al desarrollo de su inteligencia artificial. Pero el costo para el medioambiente es inquietante: podrían consumir hasta el 15% del suministro eléctrico del país en 2030. Análisis de la SRF.
En Dielsdorf, un pueblo del cantón de Zúrich que durante mucho tiempo se dedicó a la agricultura, la superficie cultivada se ha reducido hoy a casi una quinta parte de lo que era hace 40 años. Una transformación que ha sido especialmente veloz durante los últimos cuatro años debido a que la agricultura cede terreno a la llamada economía de datos.
En 2023 fue inaugurado el primer centro de datos de alto rendimiento de Green.ch, uno de los principales proveedores de servicios digitales de Suiza. Empresa que tiene actualmente en construcción dos estructuras adicionales similares.
Se prevé que los tres centros de datos juntos alcancen una potencia total de 35 megavatios en 2026. Cuando todos estén en funcionamiento consumirán siete veces más electricidad que el resto del municipio de Dielsdorf, o una décima parte del consumo eléctrico de toda la ciudad de Zúrich.
Para asegurar este suministro, los Servicios Eléctricos del Cantón de Zúrich (EKZ) están construyendo una nueva subestación directamente en el campus de Green.ch.
>> Antes (2020) y después (2025): vista del emplazamiento en dónde se construye el campus Green.ch en Dielsdorf. Los tres centros de datos de alto rendimiento están delimitados por la línea punteada roja y la nueva subestación eléctrica, por la azul.
Debido a la topografía llana y al tamaño que tiene, el emplazamiento de Dielsdorf es ideal para la construcción de los centros de datos porque el pueblo está cerca de la ciudad de Zúrich, donde se encuentran numerosos grupos y empresas dedicados al sector financiero y a los servicios.
El caso de Dielsdorf no es aislado. En tiempos recientes se han construido o están por inaugurarse alrededor de una docena de nuevos centros de datos de alto rendimiento en territorio suizo.
El impacto del boom de la IA
Hoy, es impensable un universo carente de centros de datos. Gran parte de la actividad que realizamos en Internet, que va desde las consultas a una página web hasta el resguardo de información en la nube, tiene lugar en estas enormes construcciones llenas de ordenadores del más alto rendimiento que exigen mantenimiento constante y una compleja refrigeración.
Una demanda de potencia de cálculo que ha aumentado cada vez más desde que se difunde a gran escala el uso de herramientas de inteligencia artificial (IA), como ChatGPT.
La IA no solo gana terreno a nivel personal. También son cada vez más las empresas que la utilizan para analizar sus datos, prever tendencias, obtener u ofrecer recomendaciones personalizadas, o para sus estrategias de publicidad.
Asimismo, crece el número de empresas que alquilan espacio en estos centros de datos de Suiza y que utilizan una parte de sus servidores. Entre ellas se encuentran grandes firmas como Google, Amazon o Microsoft. De hecho, esta última acaba de anunciar una inversión de 400 millones de dólares en centros de datos suizos dedicados a los servicios de nube y de IA.
>> Fragmento en francés sobre el reportaje de la SRF
Consumirán hasta 15% de la electricidad en 2030
Esta evolución tendrá repercusiones considerables en el paisaje de Suiza y en su infraestructura energética. Un estudio de la Escuela Superior de Lucerna elaborado a petición de la Oficina Federal de Energía (OFEN) concluyó que los centros de datos de Suiza consumían unos 2,1 teravatios hora de electricidad en 2019, lo que equivale a aproximadamente el 3,6% del consumo nacional.
En una entrevista concedida a la cadena de radio y televisión suiza SRF, Adrian Altenburger, autor del estudio y profesor de la Escuela Superior de Lucerna, afirmó que la cuota ya se sitúa entre el 6% y el 8% en este momento, y estimó que si el consumo eléctrico nacional se mantiene estable, podría alcanzarse un 15% para el año 2030. Este dato superaría el consumo total de electricidad que tenía el cantón de Zúrich en 2023.
A menudo se carece de datos precisos sobre el consumo energético de los centros de datos. SRF Data decidió cartografiarEnlace externo más de 120, generando por primera vez una visión general de este sector en franca expansión.
Se concluye que los centros de datos se construyen preponderantemente en donde la infraestructura digital ofrece las mejores condiciones.
Es fundamental poseer redes de fibra óptica (zonas verdes en el mapa) y eléctricas (las líneas amarillas) bien desarrolladas.
Es el caso de la Suiza central, en donde se ubican zonas urbanas como Ginebra y Zúrich, o en la «estrella de Laufenburg», que siendo uno de los principales nodos de la red eléctrica europea es sede desde mayo de la construcción de la batería más grande del mundo.
Pese a la gran presión que ejercen estas nuevas empresas consumidoras masivas de electricidad, por el momento no se estima que haya riesgo de sobrecargar la red vigente, según Adrian Altenburger, de la Escuela Superior de Lucerna. Pero el experto no descarta que pudiera presentarse un panorama similar al vivido por el Gran Dublín, que tuvo que decretar una moratoria en la construcción de nuevos centros de datos hasta 2028. Eso se debió a que los centros de datos de Irlanda consumían casi el 21% de la electricidad total del país en 2023.
Suiza, polo europeo para los centros de datos
La reputación que tiene Suiza en ámbitos como una estricta protección de datos, estabilidad política, disponibilidad de energías verdes, bajo riesgo sísmico y la existencia de Zúrich como un floreciente polo para la IA son parte de la explicación de por qué cuenta ahora con una de las mayores densidades de centros de datos por habitante de Europa.
La Confederación Suiza es objeto desde el 2017 de una creciente atención por parte de una comunidad inversora internacional que posee grandes capitales. El análisis de la SRF evidencia que la llegada de estos capitales ha transformado el mercado de los centros de datos, que se vuelven cada vez más grandes y potentes.
Aunque el auge de los centros de datos ofrece numerosas ventajas a Suiza y a su población (una mejor protección de datos o servicios de Internet más veloces, entre otros) también pone sobre la mesa algunos problemas potenciales.
Más consumo de agua
Un ejemplo es Beringen, un pueblo de Schaffhausen en donde se inaugurará en 2026 uno de los centros de datos más potentes de Suiza. Una estructura que consumirá una cantidad de electricidad equivalente a la que requerían tres cuartas partes del cantón de Schaffhausen en 2022.
Para cubrir estas necesidades energéticas, el proveedor de electricidad del cantón se ha visto obligado a construir una nueva subestación que es financiada por la empresa operadora.

Sin embargo, aunque esto varía en función de la tecnología de refrigeración utilizada, además de mucha energía, los centros de datos también requieren grandes cantidades de agua para refrigerar sus servidores.
En Beringen, el consejo municipal ha autorizado un volumen de 55.000 metros cúbicos, equivalente a unas 110 piscinas llenas al año. Pero no está claro que esta cantidad de agua sea suficiente, ya que depende de las condiciones meteorológicas locales. Si el verano es demasiado caluroso, se requerirá más agua para el proceso de refrigeración.
Si hubiera una sequía prolongada, sería necesario recurrir a la reserva de agua subterránea de la capa freática o abastecerse a través de los municipios vecinos para garantizar el funcionamiento de esta infraestructura. Aunque los centros de datos suelen refrigerarse con agua potable tratada, también es posible atender sus requerimientos con aguas usadas o aguas de lago.
Otros centros de datos, como el de Dielsdorf, utilizan circuitos de refrigeración cerrados, así que necesitan muy poca agua.
El desperdicio de calor residual
Otro tema que genera conflicto y que no termina de encontrar una solución es cómo aprovechar el calor residual generado por la operación cotidiana de los centros de datos.
En Beringen, la construcción se aprobó incluso antes de esclarecer cómo se utilizará el calor que se produciría. Un estudio posterior reveló que solo se estaba usando a nivel local el 30% del calor emitido. Un lago de almacenamiento podría posiblemente almacenar el exceso de calor, lo que beneficiaría a la ciudad de Schaffhausen durante el invierno.
Algo parecido ocurre en Winterthur, donde se están construyendo cuatro centros de datos que tendrán una potencia total de 40 megavatios. Cuando entren en operación, el consumo eléctrico de la ciudad aumentará en 50% aproximadamente. Estos centros de datos han sido diseñados con un enfoque sostenible, así que se prevé inyectar grandes cantidades de calor residual a la red de calefacción de la ciudad.
Estos centros se encuentran a solo 700 metros de una planta de incineración de residuos que ya cubre alrededor del 20% de las necesidades de calefacción urbana. Así que su calor residual alimentaría una red ya existente. Por lo tanto, Winterthur desea ampliar su red y utilizar el calor de los servidores al menos durante los días de invierno en los que se consume mucha más calefacción.

La incorporación de los centros de datos privados al circuito de proveeduría de calor supone una planificación segura en el largo plazo. Y el uso del calor residual que generan depende de múltiples factores económicos, como la prórroga de los contratos de alquiler a plazo fijo y de que exista una demanda estable.
Un ejemplo de la incertidumbre que existe en el sector fue el reciente anuncio de Microsoft, que retiró varios proyectos de centros de datos que tenía previstos.
El sector debe hacer un esfuerzo
Los centros de datos son la columna vertebral de nuestro mundo digitalizado, pero suponen un coste medioambiental alto. Este hecho no pasa desapercibido para los operadores de centros de datos, que buscan cada vez más en Suiza operar con energías 100% renovables.
Angela Müller, directora de la ONG Algorithmwatch Suiza, quien aboga por un uso reflexivo de la IA, propone no utilizarla indiscriminadamente cuando existen alternativas. «Existen aplicaciones muy interesantes de IA que pueden ayudarnos realmente a afrontar los retos ecológicos. Sin embargo, los sistemas de IA integrados en los cepillos de dientes o que se ocupan de redactar nuestros correos electrónicos están muy lejos de ello», afirma.
Los datos utilizados por la SRF para su análisis proceden de fuentes distintas, entre ellas: netzwoche.ch, datacentermap.com, datacenterplatform.com, y también de los sitios web de los distintos operadores de centros de datos.
La SRF ha verificado la información tanto como ha sido posible y, en algunos casos, la ha actualizado. En el caso de los centros de datos que no declaran una superficie concreta, se estimó a partir de un análisis de imágenes satelitales.
Para complementar el mapa básico de Swisstopo, se ha representado la red de fibra óptica utilizando el Atlas de banda ancha que ofrece la Oficina Federal de Comunicaciones, y la red de instalaciones eléctricas de más de 36 kV generada por la Oficina Federal de Energía (geodienste.ch).
>> La versión completa del formato multimedia de la SRF (versión original en alemán) puede consultarse aquíEnlace externo.
Texto adaptado del francés por Andrea Ornelas / CW.

En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.