
Israel descarta que un dron hostil haya volado sobre la costa de la turística de Acre
(Actualiza con descarte de dron hostil, nuevos ataques y reivindicación de Hizbulá)
Jerusalén, 14 ago (EFE).- Israel descartó que un dron hostil haya infiltrado su territorio este miércoles, tras haber interceptado un «objetivo sospechoso» sobre la costa de la turística ciudad de Acre, ubicada junto al Mediterráneo cerca de la frontera con Líbano, en medio de la tensión por un posible ataque de Irán y sus milicias aliadas.
«Sobre la infiltración de una aeronave hostil a las 10:53 locales (07:53 GMT) en la zona de Galilea Occidental, se determinó que se trataba de una identificación falsa», indicó el Ejército israelí en un comunicado.
Por la mañana había informado de que su sistema de defensa aéreo lanzó un interceptor «hacia un objetivo aéreo sospechoso en la zona costera de Acre».
La frontera entre Líbano e Israel vive su pico de violencia más álgido desde la guerra de 2006, luego de que el grupo chií libanés Hizbulá abriera fuego en octubre pasado, en solidaridad con el grupo islamista Hamás, que sostiene una guerra con Israel en Gaza.
Esta situación empeoró aún más tras la muerte del máximo comandante de Hizbulá, Fuad Shukr, en un bombardeo israelí a las afueras de Beirut el 31 de julio.
Horas después, el entonces líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, murió en un ataque en Teherán que las autoridades iraníes atribuyen a Israel.
Irán y su «Eje de la Resistencia» -integrado por Hamás y la Yihad Islámica en Cisjordania ocupada y Gaza, Hizbulá en Líbano, los rebeldes hutíes en Yemen, la Resistencia Islámica en Irak y otras milicias en Siria- juraron vengar esas muertes con un ataque a gran escala, y desde entonces Israel se encuentra en alerta.
Este miércoles, las sirenas antiaéreas se activaron en la zona de Manara, en el norte de Israel, y el Ejército identificó «varios proyectiles que cruzaban desde Líbano y que cayeron en una zona despoblada sin dejar heridos».
Además, las fuerzas israelíes atacaron una estructura militar de Hizbulá en la zona de Ayta ash Shab, en el sur libanés.
De su lado, el grupo chií reivindicó cinco ataques contra zonas israelíes cercanas a la frontera, entre ellas Metula y Shtula.
Ayer Hamás lanzó dos cohetes desde la Franja de Gaza, de los cuales uno cayó en el mar frente a Tel Aviv, sin dejar víctimas.
También el martes, al menos dos personas murieron -entre ellas un miliciano de Hizbulá- por el bombardeo de un dron israelí contra un vehículo que circulaba por el área de Barachit, en el sur del Líbano, el último de una serie de ataques selectivos perpetrados por Israel.
El mediador estadounidense Amos Hochstein inició este miércoles en Beirut una serie de reuniones con las autoridades libanesas para tratar de contener la escalada.
De su lado, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, pidió a los ciudadanos del país, especialmente a los del norte, que se mantengan «vigilantes, alerta y preparados».
Sin embargo, el diario The Times of Israel, que cita a tres fuentes iraníes anónimas, asegura que Irán podría abstenerse de atacar Israel si las negociaciones para un alto el fuego en la Franja de Gaza tienen éxito.
La escalada en la frontera Israel-Líbano que estalló en octubre se ha cobrado la vida de 605 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado 376 bajas de milicianos y comandantes, algunas en Siria.
En Israel han muerto 48 personas en el norte, de las cuales 22 eran militares y 26, civiles, incluidos los 12 menores que perdieron la vida en el violento ataque contra la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados. EFE
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