
Italia ofrece colaboración a Estados Unidos para evitar un arancel adicional a la pasta
Roma, 5 oct (EFE).- Italia ha ofrecido colaboración al Departamento de Comercio estadounidense para evitar la imposición de un arancel extra temporal a las importaciones de algunas marcas de pasta, sospechosas de hacer ‘dumping’ vendiendo a costes inferiores.
El Ministerio de Exteriores italiano ha informado en un comunicado de que en las últimas semanas «algunas marcas de pasta italiana han sido objeto de examen» en Estados Unidos por «presuntas prácticas comerciales de exportación a costes inferiores de mercado».
«El Gobierno italiano espera que, desde la parte estadounidense, sea reconocida la corrección y la plena voluntad de colaboración de nuestros productores con la investigación en curso», reza la nota.
En concreto, según los medios italianos, entre las trece marcas afectadas por esta cuestión están ‘La Molisana’ y ‘Garofalo’, dos de las más populares en los estantes de los supermercados italianos.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos, en su investigación preliminar, ha constatado que se vendían en el país a un precio inferior al mercado incurriendo en ‘dumping’, por lo que baraja la imposición de un arancel temporal del 91 %, según medios italianos.
El Ministerio de Exteriores de Italia ha asegurado que «está trabajando» en contacto estrecho con las empresas afectadas y de acuerdo con la Comisión Europea para que Washington revise esta tasa, y se ha personado en el proceso para «ayudar» a las empresas.
El ministro de Agricultura y Soberanía Alimentaria italiano, Francesco Lollobrigida, ha volado a Estados Unidos para seguir esta cuestión que afecta al producto por excelencia de la cocina nacional y tarjeta de presentación de la cultura italiana en el mundo.
En primer lugar se ha reunido con el embajador en Washington, Marco Peronaci, para analizar la estrategia a ejecutar para proteger sus exportaciones al país norteamericano.
«Seguimos con atención la cuestión de las presuntas acciones ‘antidumping’ porque supondría poner en marcha un mecanismo hiperproteccionista contra nuestros productores de pasta que nosotros no vemos necesario ni justificado», afirmó en una nota.
La aplicación de este eventual gravamen extra del 91 % elevaría la tasa a las importaciones de pasta italiana en Estados Unidos a casi el 107 %, al sumarse al del 15 % ya acordado por la Administración de Donald Trump con la las autoridades de la Unión Europea (UE).
La asociación de agricultores Coldiretti, la mayor de Italia, cree que esto «tendría consecuencias devastadoras» para la producción italiana y duplicaría el precio de un plato de pasta para las familias estadounidenses.
Pero también «abriría la puerta» al ‘italian sounding’, el consumo de productos que imitan a los italianos pero que no son auténticos.
«Debemos defender y valorar el sector de la parta, tanto en Estados Unidos como en Italia, para no desperdiciar una de nuestras excelencias más simbólicas», instó su presidente, Ettore Prandini.
Italia produce al año unos 4 millones de toneladas de pasta de las que alrededor del 60 % es vendida al extranjero: Tras la UE, Estados Unidos es su mercado más importante, con ventas de 671 millones de euros cada año, según datos de Coldiretti. EFE
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