
Jóvenes rechazan el diálogo del presidente de Madagascar para acabar con las protestas
Nairobi, 8 oct (EFE).- Los jóvenes de la generación Z que impulsan las protestas en Madagascar rechazaron este miércoles el diálogo nacional que proponía el presidente malgache, Andry Rajoelina, con diversos grupos sociales para acabar con las manifestaciones que azotan el país insular africano desde el pasado 25 de septiembre.
«Rechazamos esta farsa de diálogo. Rechazamos la invitación del presidente a dialogar. No dialogaremos con un gobierno que reprime, agrede y humilla a los jóvenes en las calles», afirmaron los promotores, que se hacen llamar Gen Z Madagascar (Generación Z Madagascar), en su página de la red social Facebook.
«No le tendemos la mano a un régimen que, día a día, aplasta a quienes defienden la justicia. Este gobierno habla de diálogo, pero gobierna con las armas. Mientras continúe la represión, mientras se silencien las voces del pueblo, mientras el discurso fluya en una sola dirección, no participaremos en ningún falso diálogo», añadieron.
Rajoelina había afirmado que planeaba mantener este miércoles un diálogo nacional con diversos grupos sociales para acabar con las protestas en este país del océano Índico.
«Querida juventud malgache, a todos nos mueve el patriotismo y nadie desea la destrucción de este país. Nuestro enemigo es la pobreza. La corrupción. La injusticia (…). Así que lucharemos juntos», afirmó Rajoelina en un mensaje publicado en Facebook.
«Habrá debates e intercambio de ideas para escuchar las necesidades y encontrar soluciones sostenibles a nuestros problemas», subrayó este martes el presidente, que pretendía reunirse con asociaciones juveniles, líderes espirituales, sindicatos, padres y grupos de mujeres, entre otros.
Este lunes, Rajoelina designó primer ministro al general de división Ruphin Fortunat Zafisambo después de disolver la pasada semana el Gobierno tras las protestas que han sacudido el país contra los cortes de agua y de electricidad y la mala gobernanza.
En un discurso televisado a última hora del lunes, el mandatario subrayó la necesidad de restablecer el orden para evitar que Madagascar se parezca «a otros países, como Haití, donde los bandidos y las mafias están al frente del Estado».
Entre las principales misiones asignadas a Zafisambo destaca la mejora del suministro de agua y energético, erradicar la corrupción e impulsar la construcción de nuevas residencias universitarias.
Pese a la destitución del Gobierno y la represión de la Policía con gases lacrimógenos y munición, las manifestaciones no han cesado, promovidas sobre todo por los jóvenes de la llamada generación Z en la capital, Antananarivo, y otras ciudades
En un comunicado difundido tras el nombramiento del nuevo primer ministro, los organizadores de las marchas consideraron esa designación como «un intento de distracción política» y amenazaron a Rajoelina con una «huelga general».
Hasta la fecha, según Naciones Unidas, al menos 22 personas han muerto y más de un centenar han resultado heridas en las protestas.
Inspiradas en las movilizaciones juveniles recientes en países como Kenia y Nepal, estas protestas son las peores que vive la isla en años y el mayor desafío que afronta Rajoelina desde su reelección en 2023.
El presidente, un expinchadiscos de 51 años, llegó por primera vez al poder en un golpe de Estado en 2009 pero dimitió en 2014 como líder de la autoridad de transición.
Regresó a la Presidencia tras ganar las elecciones de 2018 y logró un segundo mandato emanado de la urnas en los comicios de diciembre de 2023, que sus rivales denunciaron como plagados de irregularidades. EFE
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