The Swiss voice in the world since 1935
Historias principales
Swiss democracy

João Martins, músico brasileño: «El trabajo social con la música clásica me acerca a Dios»

Jesús Lozano

Madrid, 8 oct (EFE).- El pianista brasileño y director de orquesta João Carlos Martins siente que su experiencia de transformación social de comunidades marginales con la música clásica lo «aproxima a Dios», y añade que esta expresión artística puede transmitir «solidaridad, paz y amor» en un periodo «trágico» de la humanidad.

Por eso, en una entrevista con EFE, se siente seguro de que dará un concierto en la Franja de Gaza, y explica que ese trabajo social que desarrolla con su Fundación Bachiana y sus orquestas le llena más que el aplauso de tres mil personas, aunque el reconocimiento del público, matiza, es muy importante para cualquier artista.

El músico, de 85 años, recibe este miércoles el Premio a Toda Una Vida Profesional de la Fundación Mapfre de España, entregado por la reina Sofía, por una excepcional trayectoria artística, que comenzó a los ocho años, espíritu de superación y compromiso con la transformación social por medio de la música.

Esa férrea fuerza de voluntad salta a la vista con solo mirarle las manos, con unos guantes biónicos que le permitieron en 2019 tocar el piano de nuevo, su gran pasión, después de 20 años y múltiples lesiones, dolencias neurológicas e intervenciones quirúrgicas. También aprendió a dirigir sin batuta por falta de movilidad en las manos.

«El arte cura el alma»

Cuenta cómo tuvo que dejar de tocar y cayó en la desesperación, incluso pensó en el suicidio, hasta que su antiguo profesor de piano lo telefoneó para darle esperanza y convertirse en la persona actual, que ama la vida.

«Entonces, entendí que una carrera y una vida se hacen con una fuerza superior que viene de ‘Arriba’ y una fuerza interior que viene de acá». Porque «la ciencia cura el cuerpo, el arte cura el alma», enfatiza.

Recuerda la primera experiencia de tocar con los guantes una composición de Bach, del que es gran especialista. Al día siguiente, varias actrices estadounidenses lo compartieron en redes sociales, con 33 millones de visualizaciones en todo el mundo.

«Yo percibí la importancia de la democratización de la música, de cómo una persona intentando superar las adversidades, tiene importancia para inspirar a otras en la vida», apunta.

La música clásica, al encuentro de la sociedad

Dice que le gustan todos los géneros, siempre que sea música de buen gusto, «pero el origen de todo es la clásica», que eleva el espíritu.

Resalta los conciertos que ofrece en localidades pequeñas, favelas, presidios, reformatorios y la importancia de la música para personas vulnerables, mientras muestra y explica fotografías de actuaciones y enseñanza musical con niños muy pobres de Brasil. «El trabajo social es parte de mi vida», apostilla.

En una de las imágenes, un chico que había matado a tres personas escuchó un concierto y se abrazó a él mientras el personal de seguridad trataba de separarlo. Ahora trabaja en una iglesia. «Todo esto me aproxima a Dios», sintetiza el maestro Martins.

«Es un deber de los músicos clásicos, no pueden quedarse en una torre de marfil -argumenta-, tienen que ir al encuentro (…) de la sociedad, deben visitar las comunidades, a las personas jóvenes…».

Y él actúa con sus orquestas Filarmónica, de los Jóvenes y, desde marzo de 2026, con la Sénior para que «la música nunca acabe en la vida de una persona».

Entre sus muchos recuerdos emocionados, comenta un concierto para los refugiados de Venezuela en Brasil, cerca de la frontera, donde todos acabaron llorando y cantando el himno venezolano, que él tocaba al piano.

«La música es la regla de la vida, tiene importancia en toda la vida», resume.

Sentirse reconocido con humildad

Sobre este galardón, uno más de su carrera, comenta que la vida del artista no puede basarse en la arrogancia, sino que tiene que transmitir «emoción y sensibilidad» al público, y él, asegura, practica la «humildad». «Pero yo creo que merezco este premio», añade con ironía y risas.

Ya en serio, se muestra contundente: «El narcisismo no puede ser parte de la vida de un artista». Pero eso no impide que a uno le guste que valoren su trabajo y horas y horas de dedicación para que el público se sienta satisfecho después de una audición. «Y para todo esto es necesaria una determinación muy grande», constata.

Ha actuado en los escenarios más importantes del mundo y con las mejores orquestas, y su mejor recuerdo, explica, es reciente, de hace solo unos meses en Nueva York. Tres mil personas se levantaron y empezaron a gritar «¡Bravo!» al comenzar un concierto en el Carnegie Hall. «Fue un momento mágico (…) y una lágrima salió de mis ojos», rememora. EFE

jl/ah

(foto)

Los preferidos del público

Los más discutidos

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR