La multinacional estadounidense Kraft Foods acaba de inaugurar en Eysins, en el oeste de Suiza un centro de I+D para chicles y caramelos, productos que se incorporaron a su catálogo tras la compra de la británica Cadbury a principios de año.

"Este es nuestro único centro de investigación y desarrollo en Suiza", dijo Laurie Guzzinati, portavoz de la compañía. La nuevas dependencia, ubicada en el cantón de Vaud, ha supuesto una inversión de 13.5 millones de francos. La oficina está ubicada en Eysins, a 60 kilómetros de distancia de uno de sus principales competidores, Nestlé.

En este momento hay 35 trabajadores en la planta de Kraft, pero el número debe aumentar a 60 en los próximos meses, según la compañía. Los trabajadores concentrarán sus esfuerzos en el desarrollo de nuevos productos para marcas como Trident, Halls y Carambar.

Kraft emplea a 600 personas en su sede central europea de Zúrich. En 2009, la compañía de Nueva Jersey, tuvo una facturación de 40.000 millones de dólares, lo que le coloca como la segunda compañía de alimentos más importante detrás de la suiza Nestlé.

Nestlé, con sede en Vevey, tuvo una facturación de 107.000 millones de francos (111.000 millones de dólares) en 2009.

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