
La lluvia y el frío ponen a prueba a los soldados y a su equipo militar en Ucrania
Rostyslav Averchuk
Leópolis (Ucrania), 5 oct (EFE).- El clima cada vez más frío y lluvioso en Ucrania complica las operaciones militares, ya que reduce la eficacia de los drones, expone a la infantería al enemigo y dificulta la logística en caminos embarrados, tanto para las fuerzas rusas como para las ucranianas.
Esto podría dificultar los avances de las tropas rusas, aunque es poco probable que las detenga por completo, ya que seguirán manteniendo una alta presión en el frente durante el otoño e invierno, aprovechando su superioridad numérica y los ataques constantes de infantería, según varias fuentes consultadas por EFE.
Menor cobertura ante los drones
La disminución del follaje dejará más expuesta a la infantería rusa, que suele desplazarse por las múltiples franjas de bosques en el este y sur de Ucrania para evitar ser detectada por los drones ucranianos, explicó a EFE Oleksí Melnik, analista militar del Centro Razumkov.
Esto también dificultará que las tropas ucranianas oculten sus posiciones de los drones rusos, especialmente en zonas poco pobladas, reconoció.
«Sin embargo, esto afecta más a los atacantes, que deben moverse y se exponen más, mientras que los defensores pueden usar otros métodos de camuflaje», señaló Melnik.
El portavoz del comando ‘Dnipró’ del Ejército ucraniano, Víktor Tregubov, afirmó que en estas condiciones será difícil para las tropas rusas seguir infiltrándose en la ciudad de Pokrovsk, su principal objetivo en el este de Ucrania.
Según él, el frío terminará fortaleciendo la defensa ucraniana y la «ofensiva invernal» de Rusia fracasará.
Movilidad restringida
Las lluvias intensas ralentizan los movimientos militares al reducir drásticamente la capacidad de los vehículos para desplazarse fuera de las carreteras, explicó el general Andrí Gnatov, jefe del Estado Mayor ucraniano, tras varios días de fuertes precipitaciones.
El terreno fangoso obligará a las fuerzas a depender de las carreteras pavimentadas, donde los vehículos son más fáciles de detectar y destruir, añadió Melnik.
«Estas rutas ya se han convertido en zonas de muerte, cubiertas de vehículos destruidos», subrayó.
No obstante, apuntó que el estado del terreno afecta menos a Rusia, ahora que depende más de ataques de infantería a pie que del uso de tanques u otros vehículos blindados.
Drones y soldados bajo la lluvia
La lluvia, y más adelante el hielo, también dificultan el uso de drones, vitales para ambos bandos.
La humedad y el frío pueden dañar la electrónica, fragilizar piezas y reducir su autonomía de vuelo.
Esto podría disminuir el impacto de los ataques rusos contra la logística ucraniana en el frente y dar cierto respiro a las tropas defensoras, que sufren escasez de suministros y dificultades para evacuar heridos.
Por otro lado, también podría debilitar las defensas ucranianas basadas en drones y aumentar por ello la importancia de la artillería y otras armas convencionales.
El frío y la humedad hacen que sea también la peor época para la infantería, que intenta protegerse de los bombardeos rusos excavando trincheras profundas.
«Por la noche, este frío repugnante se te mete lentamente bajo la piel, no importa cuán abrigado estés», cuenta Pavlo, un soldado de unos 30 años que combate en Donetsk.
Voluntarios civiles distribuyen calentadores químicos para manos y pies, pero su efecto es temporal.
La presión rusa continuará
A pesar de las dificultades, ambos ejércitos están acostumbrados a operar bajo condiciones extremas, tras más de tres años y medio de combates, con temperaturas que van de 15 grados Celsius bajo cero en invierno a 35 en verano.
Según el general Gnatov, ningún tipo de clima hará que Rusia renuncie a sus actuales objetivos prioritarios: capturar Pokrovsk y Dobropillia, en la región de Donetsk.
Los expertos coinciden en que el éxito ruso dependerá principalmente de su capacidad de reclutamiento, en medio de informes de la inteligencia ucraniana sobre una disminución de los nuevos contratos militares y una dependencia creciente de la movilización encubierta.
Mientras tanto, la eficacia de los esfuerzos ucranianos para maximizar las pérdidas del enemigo dependerá de la entrega oportuna de armas y munición, la calidad del liderazgo militar y su propia capacidad de movilización. EFE
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