Las finanzas del UBS retroceden durante el tercer trimestre
El gigante bancario suizo confirma que “una baja actividad financiera” compactó sus ganancias a 1.664 millones de francos suizos entre julio y septiembre.
Pese a ello, se dice listo a cumplir con las nuevas exigencias de capital que han impuesto Suiza y el resto de los países industrializados para evitar que futuras crisis le pongan de nuevo en riesgo de quiebra.
UBS se confirmó en el sendero de los “números negros” durante el tercer trimestre del año con un beneficio por 1.664 millones de francos suizos. Una utilidad 17% inferior a la que obtuvo el banco entre julio y septiembre.
Un dato, que en palabras de Oswald Grübel, consejero delegado del UBS, responde “a un trimestre inhabitual, marcado por un frágil nivel de actividades con la clientela así como por una apreciación del franco suizo con respecto a las principales monedas”.
Las actividades del grupo, esgrime Grübel, son “particularmente sensibles a estos factores”.
Al presentar el balance de los nueve primeros meses del 2010, el banco número uno de Suiza da cuenta de ganancias por 5.871 millones de francos suizos, un dato contrastante con las pérdidas por 3.941 francos suizos que se registraron entre enero y septiembre del 2009.
Noticias para los accionistas
Los ingresos totales del grupo sumaron 24.853 millones de francos suizos durante los primeros nueve meses del año, prácticamente cuatro veces más que entre enero y septiembre del 2009, cuando totalizaron 5.766 millones de francos.
Producto de lo anterior, las noticias para los accionistas son positivas: las utilidades que el banco les pagará por cada acción es de 43 centavos de franco suizo por título.
“Nuestros ingresos durante el tercer trimestre cayeron a 6.658 millones de francos suizos, contra los 9.185 millones del trimestre previo. Pero reaccionamos rápidamente a través de un recorte de costos de 731 millones de francos suizos con respecto al periodo abril-junio. La disciplina en materia de costos se mantiene como una de sus prioridades.
Retroceso en las principales actividades
Prácticamente todas las actividades del grupo retrocedieron, según confirma el reporte financiero del UBS al tercer trimestre del 2010 entregado al mercado de valores esta mañana (26.10).
La división de Wealth Management retrocedió 7% con respecto al segundo trimestre “tocada por el bajo nivel de actividad de la clientela y un repunte de los costos de operación”. Las ganancias sumaron 492 millones de francos suizos entre julio y septiembre, frente a los 658 millones de francos del lapso abril-junio.
En Investment Bank se registró una pérdida –antes de impuestos- de 406 millones de francos suizos durante el tercer trimestre, “reflejo de una menor actividad y de un volumen de transacciones que también cayó”.
Para atajar dichos resultados y corregirlos para el cierre del año, UBS anunció la creación de una nueva área de desempeño a la que llamó UBS Global Family Office Group.
“Somos uno de los líderes mundiales en gestión de fortuna y las necesidades de este tipo de clientes son complejas, razón por la que se ofrecerán servicios cada vez más especializados”, informó Oswald Grübel.
El retorno a la calma
En su discurso para los accionistas, Kaspar Villiger, presidente del UBS, destacó la conclusión del conflicto legal que protagonizaba el banco en Estados Unidos.
“El Departamento de Justicia estadounidense ha decidido retirar todo proceso contra el UBS (Deferred Prosecution Agreement)”, cita. Lo anterior representa para el grupo una bocanada de aire fresco tras dos años de conflicto.
Villiger destacó también que el banco ha tomado ya las medidas necesarias para cumplir con los requisitos de capitalización que exige el acuerdo internacional de Basilea III que deberá ser ratificado en noviembre, en Seúl, por el G-20. Y también hizo alusión a las disposiciones helvéticas anunciadas a principios de octubre por Consejo de Expertos de la Confederación Helvética, que son aún más estrictas.
Dichos fondos corresponden al “respaldo de capital” que deben poseer todos los grandes bancos para hacer frente a futuras contingencias que pudieran derivar en riesgos de quiebra.
“Constituiremos las reservas necesarias con las utilidades de fin de año para satisfacer a las exigencias de fondos propios que debemos encarar antes del 2018”, puntualizó.
UBS recuperó la forma financiera durante el cuarto trimestre del 2009, periodo en el que ganó 1.205 millones de francos suizos, luego de dos años de “números rojos” sin interrupción.
El gobierno estadounidense informó (24.10) que la Justicia de este país abandona todo proceso penal contra el UBS por haber cobijado una red de evasión fiscal entre sus clientes estadounidenses entre 2001 y 2007.
Dicho compromiso se desprende del acuerdo amigable firmado entre Washington y el UBS en agosto del 2009.
Dicho convenio exigió para Suiza todo un desplazamiento político interno porque para darle validez jurídica el Poder Legislativo debió apoyarlo esta primavera.
UBS es producto de la fusión, en 1998, entre la Sociedad de Bancos Suizos y la Unión de Bancos Suizos (UBS). De ella nació el banco más importante de Suiza, especializado en la gestión de fortunas.
Durante la crisis de los subprime, el UBS fue el banco europeo más afectado. De hecho, al borde de la quiebra debió ser rescatado en octubre del 2008 por el gobierno suizo y por el banco central vía un paquete de apoyos financieros que rebasaron los 68.500 millones de francos suizos.
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