Libia denuncia ante la ONU la injerencia extranjera que profundiza su permanente división
Naciones Unidas, 25 sep (EFE).- El presidente del Consejo Presidencial de Libia, Mohamed Al Menfi, denunció este miércoles en una sesión plenaria -en el marco de la semana de Alto Nivel de la ONU- que los conflictos internos en los que se ha visto envuelto su país en la última década han sido alimentados por intervenciones externas que buscan debilitar al Estado y profundizar la división con el fin de controlar sus recursos naturales.
«Estamos trabajando para encontrar una solución nacional y reunir a todas las partes para que acudan a la mesa de negociaciones pero esta división institucional es el resultado de la obstrucción sistemática de algunas partes políticas y el conflicto de privilegios y prerrogativas que han llevado a un empeoramiento de la crisis», señaló el responsable de este organismo, que funciona como Jefatura de Estado.
En este sentido criticó el establecimiento de organismos y acuerdos «paralelos» y el intento de controlar el poder judicial por lo que defendió la celebración de elecciones libres e inclusivas como la única solución para garantizar la seguridad y economía libia.
El proyecto de reconciliación nacional, insistió, es un proceso lento que aspira a un consenso «sostenible» y alejado de cualquier imposición o injerencia extranjera.
Además señaló la migración ilegal como un problema urgente que ha obligado a Libia a «soportar» la responsabilidad de gestionar los flujos migratorios tras convertirse en un punto de tránsito para quienes intentan llegar a Europa y pidió asistencia a la comunidad internacional para aliviar esta «carga».
«Es necesario adoptar un enfoque equilibrado que respete la dignidad de los migrantes y reconozca su vulnerabilidad frente a las duras condiciones de la migración», defendió el político.
Por otro lado se unió a las críticas contra los bombardeos de Israel en la Franja de Gaza, que han matado en apenas un año a cerca de 41.500 personas y herido a más de 96.000, y que calificó de «transgresión horrenda» del Derecho Internacional y de «genocidio y depuración étnica» contra el pueblo palestino pero también libanés.
«Insistimos en que es menester ocuparnos de la cuestión y eliminar el espectro de una guerra regional poniendo fin a la guerra en Gaza. Insistimos en el derecho del pueblo palestino de establecer su Estado independiente con Jerusalén como capital», afirmó.
Dos autoridades enfrentadas se dividen actualmente el poder en Libia: el Gobierno de Unidad Nacional (GUN), basado en Trípoli y reconocido por la comunidad internacional, de Abdelhamid Dbeibah; y el Ejecutivo de Bengasi nombrado por el Parlamento- bajo control del poderoso mariscal Jalifa Haftar- y liderado por Osama Hammad. EFE
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