Macron se defiende de ataques de la extrema derecha por querer categorizar a los medios
París, 2 dic (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, se defendió este martes de las acusaciones lanzadas contra él desde la derecha y sobre todo desde la extrema derecha, que le reprochan pretender establecer categorías sobre la fiabilidad de los medios, como una forma de ejercer un control sobre su contenido.
«No, el Gobierno no va a crear tal o cual etiqueta para la prensa», afirmó la portavoz del Ejecutivo, Maud Brégeon, en respuesta a las acusaciones que han proliferado en los últimos días.
Bégeon explicó, en conferencia de prensa, que el presidente había insistido durante el Consejo de Ministros en que «nunca» había planteado crear una «etiqueta estatal» para los medios y «todavía menos un ‘Ministerio de la Verdad'».
Horas más tarde, en la sesión de control al Gobierno de la Asamblea Nacional, la ministra de Cultura, Rachida Dati, volvió a desmentir que el presidente o el Ejecutivo hubiera hecho cualquier propuesta para atribuir etiquetas a los medios.
Dati añadió que la cuestión es que los medios «sean de derechas o de izquierdas» tienen que afrontar la cada vez mayor presencia de las redes sociales y los riesgos de interferencia extranjeros con «contenidos virales que no respetan nada y en particular la deontología periodística».
«Y ahí nuestro papel -añadió- es ayudarles a mantener esta exigencia deontológica, pero nunca el Estado ha tenido la idea de etiquetar a los medios».
Una larga lista de reacciones
En el origen de esta polémica están las palabras de Macron hace un par de semanas ante un grupo de lectores de La Voix du Nord en Lille, donde habló de una etiqueta para los medios, pero puntualizó que no se trataba «de que el Gobierno diga que esto es una información y esto no, porque eso no sería una democracia».
Pero añadió que le parecía importante que hubiera una etiqueta establecida por los profesionales de la información para precisar que una información está hecha de acuerdo a la deontología, sobre todo de cara a los próximos comicios, en los que los electores van a informarse a través de las redes sociales y de la inteligencia artificial.
Esas palabras han generado en los últimos días una larga lista de reacciones, como la de la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, que en una entrevista al canal BFMTV dijo que esa regla le parece «indigna» y que «esta idea de etiqueta es extremadamente peligrosa».
A juicio de Le Pen, que ha perdido las dos últimas presidenciales frente a Macron y que tiene intención de presentarse a las próximas, el objetivo del actual presidente es «controlar la información».
La controversia tiene como fondo una fuerte confrontación entre los medios públicos franceses y los medios propiedad del magnate Vincent Bolloré, conocido por sus posiciones de extrema derecha, y en particular CNews, que se ha convertido en el canal de televisión de información de mayor audiencia en Francia.
Hace dos semanas se filtró la demanda por difamación que habían interpuesto ante el Tribunal de Comercio de París Radio France y France Télévisions contra CNews, Europe 1 y Le Journal du Dimanche, todos ellos de la galaxia Bolloré, por reprochar a los primeros una inclinación ideológica izquierdista, sobre todo al tratar temas como la inmigración y la inseguridad.
El tono de los reproches entre los dos bloques ha subido en los últimos días con ocasión de un reportaje emitido el pasado jueves por France 2, el principal canal de la televisión pública, dedicado a la orientación marcadamente derechista de CNews.
Reproches a los que se han sumado algunas figuras políticas que son invitadas con regularidad en los medios de uno y otro bloque. EFE
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