Zambullirse en el verano
En Suiza hay más de 500 piscinas naturales y al aire libre, algunas de las cuales tienen más de 100 años. Muchas ya inaugurado la temporada de verano.
Este contenido fue publicado el 25 mayo 2019 - 11:00- Deutsch Sprung in den Sommer
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Las fotografías de esta galería proceden de una de esas piscinas en algún momento de un pasado y tórrido estío.
Aquella semana de verano el calor no invitaba a trabajar. El fotógrafo Benjamin Manser, junto con algunos amigos, se dirigió a la piscina pública de ArbonEnlace externo, a orillas del lago de Constanza (Turgovia). Como no es “un gran fan del agua”, en lugar de zambullirse decidió tirarse al sol. Narra que “dormitaba y despertaba constantemente con los gritos procedentes del área del trampolín”.
El fotógrafo comenzó a observar a los clavadistas. Quedó fascinado. Pensaba que él nunca se atrevería a subir a esa torre de 10 metros, ni siquiera para echar una mirada desde esa altura. Al día siguiente volvió a la piscina con su cámara y preguntó a algunos de los audaces clavadistas si podía tomarles fotos durante sus saltos. (El punto 5.6 del reglamento de la piscina señala que solamente se permite sacar fotografía o filmar a las personas con su consentimiento).
No hay abajo ni arriba
A partir de esa sencilla situación surgió una serie de imágenes que cautivan por su sencillez. Los cuerpos captados por la lente flotan en el aire, entre la plataforma de hormigón y la superficie del agua, ambas fuera de cuadro. Un momento en el que parece que no hay abajo ni arriba. Un momento en el que uno se deja caer y en el que gran parte de uno cae. Un momento de libertad.
Por ahora, la temperatura del agua de la piscina de Arbon no es muy agradable: 19° C. La del lago es incluso más fría, pero cuando el sol resplandezca finalmente, subirán las temperaturas y volverán de nueva cuenta los bañistas.
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