
Mutharika promete atajar la crisis económica de Malaui al jurar como presidente del país
Nairobi, 4 oct (EFE).- El veterano líder opositor Peter Mutharika, que ya gobernó Malaui de 2014 a 2020, prometió este sábado que atajará la crisis económica nacional, al jurar el cargo como séptimo presidente tras ganar las elecciones del pasado 16 de septiembre, en las que venció al jefe de Estado saliente, Lazarus Chakwera.
Mutharika, de 85 años, fue investido en una multitudinaria ceremonia celebrada en el Estadio Kamuzu en Blantyre (sur), segunda ciudad de Malaui, y presidida por el jefe del Tribunal Supremo, Rizine Mzikamanda.
«Yo (…) juro solemnemente desempeñar fielmente las funciones del alto cargo de presidente, defender la Constitución y servir a Malaui sin temor ni favoritismo», afirmó el mandatario, del Partido Democrático Progresista (DPP, liberal).
En su discurso de investidura, Mutharika subrayó que «Malaui se encuentra en medio de una crisis», pues «no hay alimentos ni divisas, hay escasez y el costo de la vida es excesivamente alto. No hay dinero en el Gobierno».
Sin embargo, precisó, la crisis «no es una tragedia natural que escape a nuestra capacidad humana de resolución».
«Así que la situación de Malaui es un problema que podemos resolver, y lo resolveremos. Arreglaremos este país», aseguró el flamante mandatario, quien advirtió de que «reconstruir este país no será fácil».
«Es más fácil destruir lo que alguien ha construido, pero difícil construir lo que alguien ha destruido (…).No os prometo leche y miel. Os prometo trabajo duro y decisiones difíciles y dolorosas», avisó Mutharika.
También le declaró la guerra a la corrupción al enfatizar que «la luna de miel del saqueo de los recursos gubernamentales ha terminado», y que «estar en el Gobierno se trata de servir al pueblo».
Asimismo, el gobernante instó a los socios comerciales de Malaui, como Estados Unidos, Reino Unido o la Unión Europea, a «invertir en este país».
Al acto asistieron los presidentes de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, y Mozambique, Daniel Chapo; así como el primer ministro de Tanzania, Kassim Majaliwa, entre otros dignatarios africanos.
Sin embargo, Chakwera, de 70 años, se ausentó pese a que «se ofreció amablemente a asistir a la ceremonia de investidura y a realizar personalmente la histórica entrega de poderes, como se espera de un jefe de Estado saliente», indicó en un comunicado su Partido del Congreso de Malaui (MCP en inglés, conservador).
«Se había planeado que el presidente Chakwera participara en la ceremonia y viajara al Estadio Kamuzu. Sin embargo, a última hora, se publicó oficialmente un programa diferente, que no incluyó al presidente Chakwera en ninguna parte del evento. Esta decisión de las autoridades organizadoras se respeta profundamente», alegó el MCP.
Mutharika derrotó a Chakwera en las elecciones del 16 de septiembre, en las que obtuvo un 56,8 % de los votos, frente al 33 % de su rival, según datos oficiales.
El veterano político regresó así a la Jefatura del Estado después de que Chakwera le derrotara en 2020, cuando el Tribunal Constitucional anuló los resultados de los comicios de 2019 por irregularidades masivas.
Además de elegir presidente, los malauíes votaron para renovar los 229 escaños del Parlamento y 509 concejalías locales.
Las elecciones transcurrieron de manera pacífica, pero la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea señaló que la campaña se vio marcada por la desigualdad ante la ausencia de regulación en la financiación electoral.
Malaui, uno de los países más pobres del mundo, afronta una situación económica delicada, con más del 70 % de la población viviendo con menos de 2,15 dólares diarios, según el Banco Mundial, en medio del aumento de precios de alimentos y servicios básicos. EFE
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